La iniciativabusca poner un límite a la rentabilidad de las empresas, la cual generará cambios importantes en la industria energética, buscando dar un impacto mucho menor al medioambiente por el uso de esta energía, la entrada de nuevas inversiones por la regulación de mercado dada la baja en el precio del combustible gaseoso y un aumento en la competencia de precios de mercado lo que lo da más acceso a él.

Con una votación en general de 90 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó y despachó al Senado, a cumplir su segundo trámite constitucional, el proyecto (boletín 9890) que modifica la Ley de servicios de gas.

El texto fue informado a la Sala por los diputados Gabriel Silber (DC), de la Comisión de Minería, y José Miguel Ortiz (DC), de la Comisión de Hacienda.

La iniciativa persigue modernizar la Ley General de Servicios de Gas para enfrentar las actuales exigencias regulatorias de los servicios de gas; llenar los actuales vacíos regulatorios; corregir las deficiencias de la normativa aplicable; y actualizar, uniformar y adecuar la terminología y alcance de las normas de la Ley a los requerimientos actuales, en especial en materia de distribución de gas licuado de petróleo por red (también denominado GLP).

De esta forma, el tema principal que regula el proyecto está asociado a establecer de manera muy clara que las empresas distribuidoras de gas por redes van a tener que cumplir un máximo de rentabilidad de tres puntos sobre la tasa de costo de capital que se le calcule periódicamente. La compañía que se pase del margen fijado, quedará inmediatamente sujeto a la tarificación y tendrá que devolver lo que cobró en exceso.

Durante el trámite en la Comisión de Minería, los diputados a través de una indicación eliminaron la tasa de piso de costo de capital. En la norma aprobada se especifica que, para determinar la tasa, se deberá considerar “el riesgo sistemático de las actividades propias de las empresas concesionarias de servicio público de distribución de gas en relación al mercado, la tasa de rentabilidad libre de riesgo y el premio de riesgo de mercado”. Pero además, se agregaba en la redacción propuesta por el Ejecutivo que la tasa “no podrá ser inferior al 6%”, frase que fue eliminada en comisiones.

La tarifa del gas será chequeada anualmente por la Comisión Nacional de Energía (CNE), en conjunto con la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, para que las normas establecidas en esta iniciativa se puedan cumplir efectivamente y que los cobros sean los correctos.

Asimismo, además de fijar un límite a la rentabilidad de las empresas, se promueve un aumento en la competitividad de este mercado y la entrada de nuevas inversiones que fomenten una masificación en el uso de este combustible, que presenta un impacto más amigable para el medioambiente.

También se introduce una norma de incentivo a las nuevas inversiones, porque se establece que el spread (margen) no es de tres puntos para las inversiones nuevas, sino que cinco.

Fuente: Estrategia