En medio de los cuestionamientos por parte del Ministerio del Trabajo a los datos de empleo del INE y el proceso de actualización del marco muestral que está llevando a cabo el organismo, el ente estadístico informó este jueves que el desempleo llegó a 6,8% en el trimestre noviembre 2018 – enero 2019. La cifra estuvo en línea con las expectativas de los analistas, pero marcó un aumento frente al 6,7% anotado en el último trimestre del año pasado y el 6,5% del periodo noviembre 2017 – enero 2018.
El INE explicó que el incremento en doce meses se debió al alza de 0,8% en la fuerza de trabajo, que fue superior al crecimiento de 0,6% de los ocupados.
Así en los últimos doce meses se crearon 46.775 nuevo puestos de trabajo, aumento que se debió a las expansiones de los asalariados públicos (2,7%), los trabajadores por cuenta propia (1,2%) y los asalariados privados (0,3%). Por su parte, familiar no remunerado, personal de servicio doméstico y empleadores, anotaron descensos de 7,4%, 2% y 0,8% respectivamente.
Los últimos meses han estado marcados por las diferencias entre los resultados que muestran los datos del gobierno, que utiliza las cifras de los cotizantes del sistema de pensiones y el seguro de cesantía, con las del INE. De hecho, ayer el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg previo a la entrega del reporte del INE, informó que de acuerdo a los últimos datos disponibles a enero los cotizantes del sistema de pensiones aumentaron 202.246 en doce meses.
En su informe el INE reiteró que las cifras que derivan de la Encuesta Nacional de Empleo “deben ser analizadas con cautela, ya que actualmente el proceso que conduce a los resultados contiene limitaciones que solo se podrán eliminar de forma gradual en los próximos meses, a través de la actualización del marco muestral con que se seleccionan las viviendas, que comenzó a implementarse a contar de noviembre de 2018”.
El reporte de empleo añade que por sector sector económico, la expansión de los ocupados en doce meses fue impulsada por actividades de salud (8,7%), enseñanza (3,4%) y servicios administrativos y de apoyo (7,9%).
La ocupación de las mujeres creció 1,2% en doce meses mientras que en el caso de los hombres se expandió en 0,1%. Según tramo etario, la mayor influencia provino del segmento de 50-64 años, que tuvo un alza de 2,8%, mientras que el de 15-24 años se redujo 5,5%.

Tasa de presión laboral

En doce meses, los desocupados y los iniciadores disponibles presentaron alzas de 4,9% y 7,4%, respectivamente, en tanto que los ocupados que buscan empleo disminuyeron 4,2%, lo que implicó que la tasa de presión laboral llegó a 12,5%, sin registrar variación en el período.
Los ocupados que buscan empleo descendieron a raíz de los asalariados privados. Según sector, influyeron negativamente hogares como empleadores y actividades de salud. Entre las razones para buscar trabajo que se redujeron destacó “porque desea un trabajo con mayores ingresos”. En comparación con igual trimestre del año anterior, las tasas de presión laboral de las mujeres y los hombres se mantuvieron, ubicándose en 12,8% y 12,3%, en cada caso.
Por su parte, la tasa de desocupación desestacionalizada se situó en 7,1% y no registró variación respecto del trimestre móvil anterior.

Informalidad laboral

Los ocupados informales disminuyeron 0,6% en doce meses, incididos únicamente por el descenso de las mujeres que cayeron 1,5%. Según sector económico, incidieron construcción con una baja de 4,8% y transporte con un descenso de 6,1%.
Por categoría ocupacional destacaron los descensos de asalariados privados, asalariados públicos, familiar no remunerado y empleadores, con retrocesos de 4,6%, 10,3%, 7,4% y 7,2% respectivamente. Las únicas alzas se registraron en trabajadores por cuenta propia (3%) y personal de servicio doméstico (11,1%). En igual período, la tasa de ocupación informal se contrajo 0,3 puntos a 29,2%.