La presidenta argentina, Cristina Fernández, continúa ingresada en un sanatorio de Buenos Aires y los estudios realizados este lunes confirmaron que presenta un cuadro de sigmoiditis, una infección de la parte del colon denominada sigmoide.

La Unidad Médica Presidencial informó en un comunicado que Fernández, ingresada en un sanatorio desde la noche de este domingo, “cursa el primer día de internación por cuadro febril infeccioso con bacteriemia”.

“Se realizaron estudios complementarios que confirman el diagnóstico presunto de sigmoiditis”, señala el comunicado, que lleva las firmas de los médicos Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández.

Según el parte médico, la mandataria, de 61 años, “se encuentra estable” y continúa ingresada en el sanatorio privado Otamendi, de Buenos Aires, con “tratamiento antibiótico endovenoso, con observación evolutiva y seguimiento de los cultivos realizados”.

A un año de las elecciones presidenciales, la mandataria suele mostrarse muy activa al cumplir una agenda cargada de actos y viajes, que en los últimos ocho meses ha tenido que suspender en tres oportunidades por dolencias que según sus médicos no revisten gravedad.

Como consecuencia del estado de salud de Fernández, “la visita de la señora (Presidenta de Chile, Michelle) Bachelet se reprogramó para noviembre, sin fecha prevista hasta el momento”, informó el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.

El portavoz agregó que “se reprogramó también la teleconferencia que ambas presidentes iban a mantener con su santidad el Papa Francisco”.

En sendas ruedas de prensa durante la jornada del lunes, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, declinó informar sobre la salud de Fernández y se remitió a los informes médicos.

“He podido hablar (con la Presidenta) en dos oportunidades, ayer (domingo) sobre el mediodía y también antes de la internación, antes de dirigirse al sanatorio a los efectos de una evaluación”, se limitó a contar el funcionario.