Alegoría del Gobierno
Lo primero que se me vino a la mente cuando me enteré del secreto viaje de la presidenta a la Araucanía fue que se trataba de una tradicional broma del día de los inocentes (“Herodes mando a Pilatos y Pilatos mando a su gente….”). Así y todo, lo encontré una torpeza… El país no está para bromas, ni el gobierno con una imagen que le permita cerrar un año, para muchos el peor en muchas décadas, con un error de tamaño calibre. Las horas me fueron confirmando que se trataba una operación muy elaborada, cuidadosamente planificada y de un complejo secretismo. Nadie debía enterarse, ni el ministro Burgos, ni la prensa, ni los lugareños, nadie. Era tan secreta que ni siquiera sabían para qué se realizaba excepto para dar la impolítica ilusión de que la presidenta mejorara su popularidad…
No lo podía creer… me dio entre pena y vergüenza, nuestro país no merece este tipo de infortunios y el gobierno no puede ser tan inútil.
Se me vino el recuerdo de “La Alegoría del Buen y el Mal Gobierno”, pintura mural del siglo XIV (Palacio Público de Siena, Italia) realizada por los hermanos Lorenzetti, donde aparece el soberano sentado con una apariencia intrigante, rodeado por una serie de personajes siniestros, a sus pies dos carneros simbolizando la maldad, debajo de los pies del soberano la justicia atada e incapaz de actuar. Los atributos del soberano no son buenos y se ve sobre su cabeza la ambición, la soberbia y la inmodestia. A su izquierda aparecen otros tres personajes de aspecto siniestro, uno sostiene en sus brazos un híbrido entre carnero y reptil que simboliza lo perverso, lo fingido, lo doble. En la parte superior se puede ver la representación del terror, que es lo que manda en esta escena, a diferencia de “La Alegoría del buen gobierno”, donde la seguridad es la soberana. En la escena del agro aparece todo totalmente destruido, se ve que el causante es el terror producido por la violencia. En los detalles del campo se puede apreciar casas destruidas y en llamas… Puede verse en la parte inferior derecha los fantasmas del terror.
Cualquier semejanza con nuestro país es mera coincidencia, mal que mal han pasado siete siglos. Nosotros no tenemos un mal gobierno, tenemos un gobierno que hace y le resulta todo mal ¡que no es lo mismo! Para qué hablar de la reforma tributaria ¿alguien la entiende?… Las relaciones con nuestros vecinos, ¡un fiasco!… La gratuidad en la educación, ¿a quién alcanza?… La reforma laboral: ¡solo el gobierno puede reemplazar huelguistas! La seguridad, la economía, la salud, suma y sigue… Cómo no va dar pena y vergüenza un gobierno que con políticas publicas mal diseñadas y con una extraordinaria falta de prolijidad, solo ha generado incertidumbre. Y por si eso fuera poco, para rematar el año, ¡operación secreta en la Araucanía!
Pero quizá no todo es tan malo… La presidenta, en su mensaje de año nuevo, nos dijo en tono maternal que todo iba a mejorar en el futuro… De una manera muy sutil, como es su estilo, nos transmitió la idea de que la solución es muy fácil, hay que recurrir a la vieja y popular medicina de frotarse las heridas y cantar… “Sana sana colita de rana, si no sana hoy, sanará mañana”.
Cristián Labbé Galilea.
La presencia de Cristián Labbé le da nuevos aires frescos a la política, quizás “los brotes verdes” que tanto necesitamos. El fue exitoso en su gestión municipal, los vecinos lo recordamos por los avances que experimentó la comuna. Se le deba dar la oportunidad, la partitocracia que elige “al dedo” coloca nombres, a veces sin relación con el lugar donde se ubica, los ciudadanos debemos y tenemos el derecho a elegir QUE NOMBRES van en la papeleta no nombres IMPUESTOS