Conducción: Deshidratación es sinónimo de estado de ebriedad
Un conductor ebrio representa un peligro en las carreteras, pero ahora hay otro riesgo más: el conductor seco.
Según un estudio realizado por la Universidad de Loughborough, Reino Unido, sentarse al volante bebiendo poca cantidad de agua puede ser tan peligroso como conducir con niveles de alcohol superior a los permitidos.
En la investigación se descubrió que los conductores ligeramente deshidratados, que bebieron 25 mililitros de agua por hora mientras conducían, en lugar de los 200 mililitros recomendados, cometieron tantos errores como si se encontraran bajo la influencia del alcohol, informa ‘Daily Mail’.
“Todo el mundo sabe que conducir en estado de ebriedad o bajo influencia de estupefacientes aumenta el riesgo de accidentes. Nuestros resultados destacan un peligro no reconocido aún: sugieren que los conductores deben ser alentados a asegurarse que están correctamente hidratados”, comentaron los autores del estudio.
Durante el experimento, los voluntarios deshidratados cometieron más del doble de errores frente al volante, en comparación con los que estaban bien hidratados. Además, los investigadores señalaron que los niveles de errores de los conductores deshidratados presentan una magnitud similar a los cometidos por personas con un contenido de alcohol en la sangre.
Fuente: RT.com