Era de esperarse, se sabía y se escuchaban rumores desde el primer día de las manifestaciones con ataques de terrorismo encubierto en los manifestantes, es así como giraba en redes sociales y comentarios de advertencia desde el extranjero, que todo esto estaba preparado por Maduro y toda la extrema izquierda, tras el terrorifico y maquiavélico Foro de Sao Paulo. Es así como esperar destrucción y muertes para poder acusar a Piñera ( un hombre que votó por el No a Pinochet y no militarista) en una acusación constitucional y levantar nuevamente las banderas de “lucha en Derechos Humanos y acusar a Piñera como si fuera un Pinochet”.

Todo esto armado se ha seguido con un eventual “plan de derrocamiento presidencial”, debido a que la izquierda sabe que perderán las próximas elecciones y que incluso, con la disminución de parlamentarios propuesta por Piñera, la extrema izquierda perdería un número importante de escaños en el Congreso.

Es así, como ahora el Frente Amplio y los Comunistas, aseguran tener las firmas para acusar al Presidente democráticamente electo por los chilenos e intentar dar un golpe a la democrácia.