Compagnon en su declaración ante la fiscalía, aseguró que la mitad de las utilidades serían para 2 conocidos operadores UDI
Natalia Compganon, tras declarar ante el fiscal regional de O’Higgins, Luis Toledo, inicia estrategia de su defensa, acusando a 2 operadores UDI, con quienes “supuestamente” se repartirían el” botin” de Machalí, y euq estos 2 personajes serían Patricio Cordero y Juan Díaz, dos conocidos dirigentes de la UDI.
La Tercera informó que tuvo acceso a la declaración de Compagnon y que la nuera de la mandataria desconoce si existe un contrato escrito sobre la entrega de la mitad de las ganancias a ambos personeros gremialistas, asegurando que “acepté el acuerdo, aunque me parecía injusto”.
Cordero realizó funciones como administrador municipal de Joaquín Lavín cuando éste fue alcalde de Santiago y de Las Condes, mientras que Díaz se hizo conocido cuando fue contactado en medio del caso Spiniak por el entonces presidente de la UDI, Pablo Longueira, para desvirtuar el testimonio de Gema Bueno en contra del senador Jovino Novoa.
Compagnon revela que el negocio en Machalí terminaría reportando, una vez pagado los créditos y otras deudas asociadas, $1.400 millones, de los cuales la mitad correspondería a Cordero y Díaz y la otra mitad a la nuera de la mandataria y a su socio Mauricio Valero, recibiendo cada uno $350 millones. Compagnon afirma que a fines de febrero Caval entregó dos cheques en garantía a Díaz, totalizando $800 millones.
Sin embargo, la esposa de Sebastián Dávalos niega haber conocido personalmente a actores clave que se involucraron en la transacción, como el propio síndico Herman Chadwick, la arquitecta Cynthia Ross, el director de Obras de la Municipalidad de Machalí, Jorge Silva, e incluso a Sergio Bustos. En cuanto a Cordero, Compagnon sostiene haberlo conocido recién en febrero pasado.
El medio de comunicación consigna que ambos dirigentes gremialistas jugaron un rol clave en convencer a Valero de involucrarse en la puja por los terrenos en Machalí, siendo Díaz el primero en llevar el negocio, mientras que Cordero reforzó la idea entregando el informe de la arquitecta Cynthia Ross.
“Entiendo que Juan Díaz tiene una vinculación con Herman Chadwick. Según relatan los medios, trabajan juntos. También en una ocasión me habló de su vinculación con Pablo Longueira y Jovino Novoa. Él es de la UDI y toda su red es de esa tendencia”, explica.
Agrega que “a Juan Díaz, quien es conocido como ‘El Gatito’, lo conocí en septiembre de 2013 en medio de las negociaciones, y de él tenía muy poca información, me comunicaba habitualmente con él y dejé de hablar con él hace un par de semanas. Respecto de Patricio Cordero lo conocí la última semana de este porque pedí conocerlo ya que él era parte del negocio de Machalí. Sabía que cordero existía, que había sido del generalísimo de Joaquín Lavín, pero no lo conocía”.
La información señala que un antecedente que estaba oculto hasta antes de la declaración de Compagnon fue el trato que Valero había alcanzado con Díaz y Cordero respecto de una futura venta de los terrenos.
“Cuando ellos traen el negocio proponen un acuerdo que era: 50% de las utilidades del negocio para Patricio y Juan; el otro 50% para Caval. Ese acuerdo lo realizó Mauricio y yo no participé. Lo acepté aunque me parecía injusto, porque nosotros pusimos la cara y nuestro patrimonio y ellos sólo cooperaron en traer el negocio. Desconozco si hay un contrato escrito de este acuerdo. Sé que a Juan Díaz se le pasaron dos cheques de Caval como garantía por aproximadamente $800 millones, a fines de febrero o primeros días de marzo, los cuales están a su nombre y fueron firmados por Mauricio, pero yo señalé que yo no los entregaría porque no teníamos fondos”, explica.
En ese sentido, el fiscal Toledo está investigando el destino de los dineros que eventualmente recibirían Díaz y Cordero, por su cercanía con Cynthia Ross y el síndico Chadwick, como también por algunas declaraciones de Victorino Arrepol, quien es indagado por el correo falsificado al ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y cuyo testimonio vincularía a un parlamentario y a un ex ministro UDI con la repartición posterior de las utilidades que dejara el negocio.
De este modo, la nuera de Bachelet intentó por todos los medios liberarse de toda responsabilidad e incluso hacerse ver como víctima, a pesar de ya estar muy cuestionada por la sociedad chilena en su conjunto.
Fuente mostrador, la tercera y medios locales.