Chile no debe caer en la trampa constitucional que pretender transformar al país en un Estado Socialista
La izquierda internacional ha venido por años preparando el momento preciso para lograr sacar la gente a la calle por un objetivo común determinado, a fin de poder camuflar una demanda constitucional completamente ajena a la intención ciudadana por la cual se manifestaron.
Así, la izquierda desde el maquiavélico Foro de Sao Paulo, liderado por el dictador Nicolás Maduro, buscaron una planificación que les permitiera la desestabilización de la Región y a la vez, una venganza contra todos los Estados que han enfrentado y no reconocido el gobierno defacto de Maduro.
Chile, sin dudas es el gran objetivo y es así como lograron quemar, destruir, atacar y desprestigiar a Carabineros, a fin de lograr imponer una nueva Constitución y además, una nueva Policía política a la que buscan llamar “Policía Nacional”, como en Venezuela.
Sin dudas, Chile está en riesgo. La propiedad privada y la libertad de expresión, son el principal objetivo de la izquierda. Comenzaron con la “ley del negacionismo”, que busca cárcel para todo aquel que apoye al gobierno Militar y a las figuras de los integrantes de la Honorable Junta de Gobierno. Luego, buscan destruir las instituciones de la República y ojalá, re fundar el país bajo un régimen de Estado Socialista.
Ellos mismos armaron al terrorismo en la Araucanía y formaron a extremistas armados para enfrentar de frente al Estado. Sin dudas, nos encontramos frente al mayor riesgo de todos los tiempos y la única forma de defender nuestra institucionalidad, democrácia y libertad, es rechazando una carta en blanco.