Tras haber tenido un muy buen campeonato y llegar a la final de la Copa de Confederaciones, Chile finalmente perdió injustamente y por un error de la defensa nacional, ante Alemania.

El “error de Díaz”, pasará a la historia. Un mal movimiento sin sentido, se transformó en un regalo para la escuadra alemana, la que no perdona errores y es famosa mundialmente por saber sacar ventaja en la falta de precisión.

El defensor Marcelo Díaz recibe a la entrada del área de Chile, gira hacia la izquierda, le pincha el balón Werner, el alemán se lo gana, toca para Stindl que aparece solo por sorpresa y manda el balón al fondo del arco. Esa escena quedará grabada en la historia del fútbol chileno, porque ese momento le quitó la final de la Copa Confederaciones a la “Roja” ante Alemania que con esa anotación, sólo con esa, se quedó con el partido y el título del torneo. Los germanos no fueron superiores al cuadro de Pizzi, pero aprovecharon una de las pocas que tuvieron, no así Chile que se creó varias opciones, pero falló en los metros finales.

El equipo nacional se desarmó moralmente después del gol germano, siendo muy difícil retomar. A pesar de un partido conflictivo y lleno de tarjetas amarillas, Chile jugó un muy buen partido pero,,,, como siempre, le costó demasiado definir, no logrando igualar el marcador.