Carta de Rodrigo Araya Chandía.
Señor Director:
Al determinar el CRUCh que la matrícula vespertina deberá incorporarse al 15% correspondiente a admisión especial para las universidades adscritas al SUA, está poniendo candado a la posibilidad de movilidad social para quienes trabajan y desean acceder a la educación superior. Sin duda esta decisión es no sólo irresponsable respecto del desarrollo social que tanto necesita Chile, sino segregadora y antojadiza. En un país donde la integración ha tomado un lugar preponderante, es impresentable que las universidades del Consejo de Rectores se desentiendan de esta realidad.