Aunque muchos consideran que es uno de los calzados más confortables para andar, incluso utilizado por estrellas de cine de la talla de Antony Hopkins, una investigación realizada por “The Huffington Post” dio a conocer que podólogos concluyeron que la parte posterior del Croc, al ser abierta y sostiene al talón con una correa, mantienen al pie inestable.

Megan Leahy, podóloga consultada para esta investigación, dijo: “Por desgracia, los Crocs no son adecuados para el uso durante todo el día. Estos zapatos no garantizan la seguridad del talón”, y afirmó que cuando el talón no está estable, puede provocar que los dedos de los pies tiendan a forzarse para sujetar los zapatos y provocar tendinitis. La tendinitis, podría provocar una deformación de los pies, también problemas con las uñas o provocar callos y callosidades, señaló la especialista.

Por otro lado, el doctor Alex Kor está de acuerdo con el daño, y agregó que el lugar más importante de un calzado es el arco y que en ese aspecto los Crocs son los peores si se trata de flexibilidad. “Sobre su uso diario, veo pacientes que vienen a mi consultorio quejándose de dolor de arco o de talón y la razón es que están usándolos”.

‘Los dos únicos tipos de pacientes que pueden beneficiarse de usar Crocs son los que tienen un arco muy alto o aquellos que sufren de edema en las piernas y los tobillos”, aseguró el especialista, indicando que en ningún caso, podría sugerir el uso de estos calzado de 8 a 10 horas por día.

Sin embrago, de acuerdo con el sitio oficial, dice que los Crocs pueden ser un buen sustituto para zapatillas o zapatos del jardín, además de que se le pueden insertar accesorios ortopédicos al interior del calzado.

Con información de USA Today