La desaceleración llegó al negocio de las bencineras, luego que las ventas de gasolinas están registraran una baja en el consumo debido a una actitud más austera por parte de los conductores ante los débiles datos económicos, la baja en la comercialización de vehículos nuevos y la ralentización de la actividad de transporte de carga.

Según datos publicados por la Comisión Nacional de Energía (CNE) y de Enap, en julio pasado se completaron tres meses consecutivos de retrocesos anuales en las ventas de gasolinas (93, 95 y 97 octanos). De hecho, en el séptimo mes, la comercialización de bencinas bajó casi 8% frente a julio de 2013, mientras que en junio y mayo las mermas rondaron el 1,5%.

“Se ha notado una contracción en las ventas, especialmente en las compras con tarjetas de débito y crédito, debido a la baja actividad económica y los altos precios de los combustibles”, aseguró a “El Mercurio” Fernando Rodríguez, presidente de la Asociación de Distribuidores de Combustibles de Chile (Adico), que reúne a los minoristas.

Añadió que en los últimos meses, incluido agosto, la disminución se sitúa en torno al 10% en este sector.

El gerente general de Enex, Nicolás Correa, -firma controlada por el grupo Luksic que opera las estaciones de servicio Shell- señaló que la disminución en las ventas responde a la menor actividad económica, las expectativas de los consumidores sobre el desarrollo del segundo semestre y las perspectivas del empleo.

Otro elemento a considerar, indicó Correa, es el menor crecimiento del parque automotor. Entre enero y julio de 2014, las ventas de vehículos cero kilómetro alcanzaron un total de 193.086 unidades, una merma de 9,9% anual, según datos de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC).

En igual período, se comercializaron 7.024 camiones, lo que representó una caída de 19% anual, por el efecto de la baja en inversiones en áreas como la minera y energética.

Rodríguez admitió que las ventas de combustibles a vehículos de transporte de carga son las que más están cayendo. Respecto de los automóviles particulares, comentó que una parte del público ha mantenido su consumo promedio en dinero (boleta de $10 mil), pero hoy cargan un menor volumen de gasolina debido a que es más caro el litro de bencina.

Correa afirmó que las personas están restringiendo su disposición a gastar más en este ítem y están utilizando con menor frecuencia sus autos.

Impacto en trabajo y el Mepco

Fernando Rodríguez explicó que los concesionarios de estaciones de servicios reciben una comisión por litro de combustible vendido, la que oscila entre los $5 y $14, según el distribuidor.

Señaló que la baja en la demanda está generando que “tengamos que disminuir el número de trabajadores por turnos”. Comentó que en el país existen cerca de 1.600 bencineras y cada una da empleo de 12 a 15 personas solo para atender la carga de combustible, sin contar al personal administrativo. “Si tengo 15 trabajadores y la demanda no es igual, tendremos que recortar”, acotó.

Agregó que algunos empresarios podrían estar teniendo problemas para pagar el arriendo de sus locales por la disminución de las ventas.

En Enex -que tiene el 25% del mercado de gasolinas- descartaron estar evaluando reducciones de empleos y tampoco paralizaciones de proyectos, pues esperan que la desaceleración de la economía sea algo transitorio y porque las “inversiones son de largo plazo, a 20 o 25 años”, precisó Correa. Pero, manifestó que si la situación se extiende por mucho tiempo “seremos más racionales”.

En Adico llamaron al Gobierno a que el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco) opere efectivamente para todos los tipos de gasolinas y no solo para contener las alzas de la de 93 octanos.