El gobierno comienza a tomarse en sería a tomarse en serio los atentados terroristas de grupos armados en La Araucanía, quienes exigen que el Estado les regale terrenos que habrían sido de sus antepasados. El propio ministro del interior, fue objeto de amenazas contra su persona y familia.

El jefe de gabinete manifestó –según consigna Emol- que “no me gustaría entrar a analizar algo que pudiera justificar una amenaza, jamás tiene justificación una amenaza, no tiene que ver con el cargo no con nada, es simplemente una amenaza. De hecho, es un delito en el código penal la amenaza, en fin”.

Además, agregó que se trata de gajes del oficio que no lo amedrentan. “Pero, me preocupan, particularmente los políticos también tenemos familia, mujeres, hijos. Así es la vida”, indicó.