Aunque los bancos griegos están preparados para reabrir hoy lunes sus puertas por primera vez en tres semanas por la crisis griega, la canciller alemana, Ángela Merkel, dijo ayer que el Gobierno griego tendrá que actuar rápido respecto a los términos de cualquier nuevo rescate financiero.

Se mantendrán los límites de retiros para la gente y por eso los socios europeos ven con cautela esta reapertura de bancos, que además tendrá un aumento del impuesto al valor agregado sobre alimentos de restaurantes y al transporte público a partir de este lunes.

No obstante, es un paso importante para restaurar la confianza dentro y fuera de Grecia, tras el acuerdo de ayuda financiera realizado la semana pasada que evitó que el país cayera en bancarrota. Eso sí, a cambio vendrán más reformas drásticas que afectarán aún más el bolsillo de los griegos.

Las personas no podrán sacar 420 euros a la semana y el monto diario es de 60 euros.

“Eso no es una vida normal, de modo que tenemos que negociar rápidamente”, declaró Merkel en fragmentos de una entrevista con la emisora pública alemana ARD.

Los aumentos al IVA son parte de la serie de reformas exigidas por los acreedores, muchos de los cuales han manifestado dudas de que el Gobierno griego cumpla con sus promesas.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, está tratando de dar vuelta a la página después de que los términos de un rescate que él aceptó con renuencia, provocaron una rebelión en su partido de izquierda Syriza.

La jefa de la asociación de bancos griegos, Louka Katseli, llamó a los griegos a colocar su dinero de vuelta en los prestamistas en vez de retirar más.

“Mañana (hoy), cuando los bancos vuelvan a abrir y se restaure la normalidad, ayudemos todos a nuestra economía”, declaró Katseli al canal de televisión Skai.

También le explicó a la gente que si sacan el dinero de las arcas y de sus casas, -donde no está seguro, en cualquier caso- y lo depositan en los bancos, fortalecerán la liquidez de la economía.

Merkel dijo que sería posible hablar sobre un cambio en los vencimientos de la deuda griega o reducir los intereses que debe pagar Atenas sólo después de la primera revisión exitosa del nuevo programa de rescate a ser negociado.

Berlín, el mayor contribuyente a los rescates de la zona euro, hará todo lo que pueda para llevar las negociaciones a una conclusión exitosa, pero “negociará duro” para asegurar que Atenas cumpla con los acuerdos, agregó.

Eso ciertamente no será tarea fácil porque hay cosas que no se han hecho como sí las ha hecho Portugal e Irlanda.