La candidata del socialismo y comunismo y ex Presidente de la República,  Michelle Bachelet, da un nuevo “paso” al país, al restarse del debate presidencial organizado por ANATEL, a fin de que los chilenos puedan ver a los aspirantes a La Moneda, debatir ideas, proyectos y responder de cara a la ciudadanía.

El equipo político de la ex mandataria ha señalado que Bachelet se encuentra con una agenda copada de actividades, por lo que no le va a ser posible asistir al debate presidencial. Todo el resto de los candidatos han aceptado su participación y preparan los detalles para entregar al país sus ideas y proyectos.

Las redes sociales han tenido una reacción de gran sanción a la conducta asumida por Bachelet, calificando su abstención como el miedo a debatir; carencia de ideas; miedo a enfrentar las  verdades del 11-F e incluso incapacidad de debatir con ideas y argumentos.

Frente a todas las opiniones surgidas y las criticas políticas y de redes sociales, Bachelet ha preferido mantener distancia y no hablar del tema. Los candidatos restantes han criticado su actitud, atribuyendo su abstención a un miedo a debatir y a su carencia de ideas y proyectos para Chile.