Tras interpretar a uno de los 33 mineros que hicieron historia en Chile hace cinco años renaciendo de las profundidades de la Tierra, Antonio Banderas reclama para ellos una pensión vitalicia que les permita “vivir con dignidad”.

El 5 de agosto de 2010, un derrumbe sepultó a los mineros en la mina San José del desierto de Atacama, al norte de nuestro país. Su épico rescate 69 días después fue transmitido en vivo y mantuvo al mundo entero en vilo.

El grupo recibe un subsidio estatal para toda la vida de 315.000 pesos, unos 450 dólares a cambio actual, aproximadamente la mitad de lo que ganaban cada mes como mineros. Más de uno ha manifestado los problemas económicos que afronta hoy en día.

Hace apenas unos días, nueve de ellos denunciaron por estafa a los abogados que administran los derechos de autor de esta historia.

Sobre qué parece la situación que están viviendo ahora los 33, el español indicó que “es mala, psicológicamente están tocados, han ganado muy poquito (de los derechos de autor) porque son 33. Si uno piensa en términos económicos, el servicio que ellos prestan a Chile como “marca Chile” es extraordinario”.