El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, acusó que autoridades de Gobierno, como el intendente Claudio Orrego, están “boicoteando” su respaldo al proyecto de cultivo de cannabis con fines terapéuticos en su comuma, por no aceptar que un político de centro derecha esté detrás de este tipo de iniciativa.

De esta forma, la autoridad municipal salió al paso de los cuestionamientos también surgidos desde el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Fiscalía, tras realizar un acto simbólico ayer de plantación de la primera cepa de marihuana en un terreno municipal donde se espera elaborar aceite de cannabis para que sea utilizada por enfermos de cáncer.

Previamente el intendente Orrego, en directa alusión a Carter, escribió en su cuenta de Twitter “que diferencia entre el proyecto serio de cannabis con fines medicinales de @FundacionDaya, de 1 acción publicitaria e irresponsable de otros”.

A las críticas se sumó la propia Fundación Daya, la cual está asociada con el municipio de La Florida para impulsar el proyecto. Su presidenta, la actriz Ana María Gazmuri, identificada con el oficialismo, cuestionó que Carter partiera con el cultivo sin haber obtenido antes el permiso del SAG.

“Esto es lo que la gente no entiende de la política. Estamos hablando del comidillo, pero lo importante es si vamos a echar adelante el proyecto o el gobierno va a seguir boicoteando el proyecto simplemente porque un alcalde de centro derecha comete el pecado brutal de meterse en un tema que a ellos les pertenece”, señaló el edil a “24 Horas”, lamentando además que Gazmuri se sumara a las criticas en su contra.

En esa línea, Carter añadió que “estudié el tema mediático, y cuando (la Nueva Mayoría) hace un acto mediático sobre humildes y vulnerables, ellos son responsables y solidarios, pero cuando lo hace alguien que no es de la Nueva Mayoría, es mediático y populista”.

El alcalde insistió además en que “la gente tiene claro que nos están bloqueando por una razón estrictamente política. Si yo fuera un alcalde de izquierda, Orrego me habría ido a felicitar y se habría plantado adelante de las cámaras para plantar él la semilla”.

Finalmente, la autoridad comunal mostró en cámara los documentos que acreditan las gestiones realizadas por él para obtener el permiso del SAG, defendiendo su tesis de que al pasar dos meses sin recibir respuesta formal del organismo, se acogía al “silencio administrativo”, dándose por entendido que podía iniciar el proyecto, en el cual se han involucrado directamente funcionarios e investigadores de su municipio, el cual también cedió el terreno y las inversiones de las obras junto con prestar ayuda y asesoría  a la fundación Daya.