El hermano de la auxiliar de enfermería española, primera persona contagiada con el virus del ébola fuera de África, aseguró el sábado por la noche que ella se encontraba “mejor” y ya no tenía fiebre, aunque su estado continuaba “grave”.

“Está mejor, no tiene fiebre. (…) Dentro de su gravedad está mejor y está saliendo adelante”, declaró esperanzado José Ramón Romero a la cadena de televisión privada La Sexta.

“Sigue grave, pero estable”, dijo Romero, quien precisó que el momento crítico se produjo tres o cuatro días después de conocerse la infección.

La auxiliar de enfermería se encuentra hospitalizada en el hospital Carlos III-La Paz de Madrid desde el lunes 6 de octubre, cuando empezó a ser atendida por este mal que se habría infectado al cuidar al misionero español repatriado en septiembre a Madrid, donde falleció.

José Ramón Romero subrayó que aceptó participar en la emisión televisiva para “defender” a su hermana Teresa. Cuando se conoció su enfermedad, la ministra de Sanidad española, Ana Mato, y el responsable regional de Sanidad dejaron entrever que la infección se produjo por un “error humano” de la trabajadora sanitaria.

Javier Rodríguez, el responsable de Sanidad de la región de Madrid, incluso llegó a sugerir que esta mujer de 44 años, que se presentó voluntaria para participar en los cuidados de los dos misioneros contagiados de ébola, mintió en las explicaciones sobre cómo se infectó.

Estos ataques contra Romero aumentaron la cólera de los empleados de la sanidad en España, sector afectado por la política de rigor presupuestario que ha dejado a muchos de ellos desempleados.

Según los sindicatos, estos recortes provocaron fallos en los protocolos de atención del ébola.

Aunque la auxiliar de enfermería omitió a su médico a finales de septiembre haber participado en los cuidados de los dos misioneros, los días siguientes llamó al hospital Carlos III-La Paz para informar de sus molestias, pero este centro de referencia para el ébola le dijo que continuara en casa.

“Habrá que aclarar muchas cosas”, aseguró, al sugerir que las autoridades quisieron “desviar” la atención hacia su hermana para no evocar otros fallos.

Según él, Teresa Romero se mostró “precavida” e incluso rechazó días antes de su hospitalización verle por precaución. “¿A ver si vas a tener el ébola?”, recordó bromeando entonces a su hermana.