“Yo sé que por mis películas he sido objeto de críticas y que para muchos cineastas mis filmes son considerados bobos, pero siento que la invitación del Festival de Sitges viene a reafirmar el trabajo que estoy haciendo, que apunta a otro género”, dice el cineasta Sebastián Badilla, quien ayer viajó a Europa para presentar su nueva cinta, “Maldito Amor”, en el prestigioso certamen español dedicado al cine fantástico y de entretención.

Badilla, de 22 años, ha hecho carrera de la mano de ”El Babysitter” y “Mamá ya crecí”, películas que han tenido buena taquilla en nuestro país —la última recaudó cerca de 200 millones de pesos durante sus cinco semanas en cartelera—, pese a que muchos no ven con buenos ojos el trabajo del joven y su hermano Gonzalo, fundadores de la productora “Bufonada”.

Pero más allá de los comentarios negativos, el actor y director nunca ha claudicado en su objetivo de hacer cine para el público adolescente, fundamentalmente de entretención y sin complejidades, y eso parece estarle dando resultado.

Prueba de ello es que este 11 de octubre transitará por la alfombra roja del Festival de Cine de Sitges, el evento cinematográfico que en sus versiones anteriores ha convocado a figuras de la talla de Quentin Tarantino, David Lynch y Guillermo del Toro, en el marco del estreno internacional de “Maldito Amor”.

La comedia de suspenso, que evoca a recordadas cintas noventeras como “Scream”, llamó la atención de los organizadores tras la publicación en internet de un trailer que emulaba una famosa escena de “Psicosis”.

“Ellos vieron las escenas y nos escribieron para que les hicieramos llegar la película para la etapa de pre selección”, recuerda Sebastián Badilla, quien confiesa que en un principio dudó en enviarla, pero luego se animó sin muchas expectativas, consciente de que de las 1000 postulantes sólo 200 llegarían a la etapa oficial del certamen.

“Era muy poco probable que quedáramos, así que tras mandarla nos olvidamos del tema hasta que tres meses después nos llegó una invitación formal del festival”, dice sonriente, añadiendo que “todo esto ha sido un poco un sueño”.

El cineasta se manifiesta orgulloso de tener la oportunidad de presentar su trabajo en un evento considerado una oda al cine de entretención. “Siento que esta convocatoria nos muestra que estamos en un camino coherente con el que queremos estar”, afirma.

La proyección de “Maldito Amor” en Sitges es el primer paso de la internacionalización para los hermanos Badilla, y por ningún motivo será el último, comenta el menor de ellos.

“Este año fuimos a Los Angeles para mostrar esta película y nos reunimos con gente de la productora de Adam Sandler, quienes vieron muchas imágenes de ‘Maldito Amor’ y no podían creer la calidad de nuestro trabajo. Ahí nos dijeron que tienen mucho interés de hacer cosas con nosotros y eso nos tiene muy contentos”, señala el también actor.

De cara al futuro, y tras el estreno en Chile de la cinta protagonizada por Raquel Calderón —fijado para el 30 de octubre—, Sebastián y Gonzalo Badilla empezarán de inmediato a trabajar en su próximo proyecto.

“Nuestra idea es seguir haciendo películas de este estilo, algo así como una parodia al cine de terror… parecido a lo que hacía ‘Scary Movie’, pero desde un punto de vista más moderno y con una vuelta de tuerca que apunte a que sea una comedia romántica con terror”, adelanta el director, que agrega que si a “Maldito Amor” le va bien esperan convertirla en una trilogía.