Desde una amonestación hasta la pérdida de matrícula arriesgan los integrantes del centro de alumnos del Liceo Andrés Bello de San Miguel, en el que anoche fueron encontradas unas 50 bombas molotov.

Así lo indicó esta mañana el director del establecimiento, Alejandro Jara Castro, quien anunció que durante esta mañana se iniciará una ronda de entrevistas con quienes lideran la organización estudiantil para aclarar el origen de los artefactos explosivos que fueron incautados por la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (PDI) de la PDI.

“Nos vamos a entrevistar en la mañana con el centro de alumnos y vamos a aplicar el reglamento de convivencia interna. Las sanciones las vamos a analizar con consejo de profesores y pueden ir desde una amonestación hasta pérdida de matrícula. Pero nosotros somos educadores y creemos que nuestros alumnos que son menores de edad se pueden equivocar, y antes de sancionar hay que educar”, sostuvo el director.

En esa línea, Jara descartó que quienes ingresaron las bombas al establecimiento de la calle Soto Aguilar, haya sido gente extraña, “porque a nuestro colegio no entra nadie más que nuestros alumnos, quienes cumplen funciones profesionales  y asistentes de la educación. Esto es interno”.

Respecto del hallazgo, el docente reveló que se produjo durante una revisión de las dependencias del colegio –donde también estudiaron los integrantes del grupo musical “Los Prisioneros” y el ex senador del PS, Camilo Escalona-, en momentos en que éste se encontraba vacío.

“Ninguno de los colegas docentes y los alumnos no tenían conocimiento. Es una cosa inédita y descubierta por una situación fortuita. Generalmente nosotros recorremos el establecimiento antes de retirarnos tipo seis de la tarde y en una vuelta encontramos olor a bencina y al abrir la sala del centro de alumnos nos encontramos con estas bombas y otras por preparar”, informó.

Pese a la gravedad del hecho, el director lo califica como “puntual” y asegura que no debería afectar la imagen del lugar.

“Esto es de carácter fortuito, no tiene otra finalidad. Creo que nuestros alumnos se equivocaron y esto no tiene por qué empañar nuestro colegio, porque es una institución que  tiene prestigio, excelencia académica y son situaciones que eventualmente ocurren”, enfatizó.

En tanto apoderados y alumnos condenaron lo ocurrido en el establecimiento.

“Nosotros mandamos a nuestros hijos a estudiar y queremos saber qué respuesta nos va a dar la dirección ahora, para saber en qué condiciones están. Los chiquillos se organizan y creen que es el camino, pero la violencia no es el camino”, sostuvo molesta una apoderada.

Mientras que un alumno sostuvo que la situación “deja mal al liceo y aquí no se hacen estas cosas. Es un liceo que tiene historia, ya vamos para los 70 años de historia”.