La OTAN aborda durante dos días las crisis Ucrania e Irak y salida de Afganistán
Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN celebran hoy y mañana una cumbre centrada en las crisis de Ucrania e Irak y en la salida de sus fuerzas prevista para fin de año de Afganistán, y además darán luz verde a un plan que refuerza la defensa colectiva de la Alianza Atlántica.
El primer ministro británico, David Cameron, es el anfitrión de esta cumbre, que comienza a las 12.00 GMT y que se celebra cuando se cumple el 65 aniversario de la organización de defensa.
A ella asisten los jefes de Estado y de Gobierno de los veintiocho socios del club atlántico y el secretario general del organismo, Anders Fogh Rasmussen.
La primera jornada de la cumbre de Gales se dedicará en buena parte a analizar la situación en Afganistán, y a ella asistirán también los líderes de las 33 naciones asociadas de la Alianza, más los países que conforman la misión aliada en Afganistán (ISAF) que concluye después de trece años.
Los líderes aliados, reunidos en Celtic Manor, en la localidad galesa de Newport, dedicarán la sesión de la tarde a la reunión de la Comisión OTAN-Ucrania.
A las reuniones fue invitado el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, a quien los aliados expresarán su apoyo ante lo que consideran la agresión de Rusia en sus territorios orientales, así como las prioridades en las reformas previstas por ese país y los pasos concretos que darán para ayudar a Kiev.
Por la noche se celebrará una cena en la que previsiblemente tratarán la agresión de Rusia a Ucrania, así como los riesgos de seguridad para el sur, incluyendo la inestabilidad en Oriente Medio y el Norte de África, según fuentes diplomáticas.
También se va a tratar la creciente inestabilidad, el aumento del extremismo y del sectarismo y la fragilidad de Estados como Irak.
En el caso de Irak, la Alianza no ha recibido ninguna petición para participar en las operaciones selectivas que Estados Unidos ha lanzado desde finales de agosto para detener el avance del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Los aliados también prevén dar luz verde al plan que refuerza la defensa colectiva de la Alianza mediante la creación de una fuerza de acción inmediata capaz de desplegar a varios miles de unidades en menos de 48 horas.
Esa fuerza amplía en unos 4.000 efectivos la ya existente de 14.000 militares y se integra en el llamado plan de acción rápida (RAP, por su sigla en inglés).
Para Rasmussen, ese plan es la respuesta aliada “al agresivo comportamiento de Rusia” y también permite que la Alianza responda a los diferentes desafíos en seguridad “de donde quiera que procedan”.
El ministro de Defensa británico, Michael Fallon, señaló a ese respecto que la OTAN debe “fortalecerse” para hacer frente a las amenazas que encara Occidente, y pidió más inversión en defensa a los países miembros de la Alianza Atlántica.
También se celebrarán diferentes bilaterales como las ya previstas entre Cameron y el presidente de EE.UU., Barack Obama, que se reunirán hoy con Poroshenko.
A la reunión se sumarán el presidente de Francia, François Hollande; la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, según fuentes oficiales británicas.
De acuerdo con el Gobierno de Londres, esta cumbre permitirá a los líderes de los Veintiocho escuchar “la valoración que haga Poroshenko sobre la situación en el terreno”.
A la cumbre asiste el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, ya que el titular de este departamento, José Manuel García-Margallo, está de gira oficial por Asia y Oceanía.
Las autoridades británicas han desplegado a unos 9.500 agentes para velar por la seguridad de los participantes en este encuentro bianual, y además han creado un perímetro de seguridad que protege con vallas los alrededores del lujoso hotel donde se reúnen.