Michelle Bachelet se refirió este martes a las declaraciones hechas por el ex Mandatario Ricardo Lagos en torno a que existiría “falta de decisión política” para impulsar aspectos como las concesiones y la colaboración público-privada para impulsar la economía.

“Creo que hay distintas maneras de ejercer el liderazgo, hay distintas maneras de conducir, y todas ellas son válidas”, aseveró, durante una entrevista concedida al periodista Juan Manuel Astorga en el programa “El Informante” de TVN.

“Yo tengo una manera de ser, de tomar las decisiones, y tengo una manera, además, dialogante y participativa, porque creo que no solo importa lo que se construye sino también conocer qué opina la gente de donde se va a construir y qué tipo de obra la gente prefiere”, precisó.

También desestimó que las declaraciones del ex jefe de Estado la incomodaran.

“No es un problema de incomodarse o no. Aquí hay un ex Presidente que tiene una preocupación legítima en un área que es una verdadera pasión para él, como las obras públicas”, indicó.

“Este es un país donde hay libertad de expresión y todas las personas pueden usar esa libertad de expresión, incluidos los ex Presidentes”, reconoció.

“Hay ex Presidentes que hablan más que otros y que quieren pronunciarse frente a distintos temas, y hay estilos y estilos de pronunciarse”, apuntó.

“Chile es un país modelo no solo porque hacemos concesiones y porque tenemos una infraestructura súper potente. Modernidad también significa, por ejemplo, que la gente pueda dar su opinión sobre ciertas cosas, sobre si quiere tener cerca de su casa un determinado proyecto o no, y también obliga a las empresas y al Gobierno a hacerlos suficientemente atractivos para que aquello pueda ser atractivo para las personas”, explicó.

Reformas: “Hay sectores que nunca quieren cambios”

En otro plano, Bachelet volvió a defender las iniciativas estructurales emprendidas por su Gobierno y admitió que en el país hay sectores refractarios a las reformas.

“Hay algunos sectores que nunca quieren cambios y prefieren el statu quo porque están bien así”, declaró la Mandataria.

La jefa de Estado recalcó que la reforma tributaria “es la manera seria que tienen los países que quieren mejorar la calidad de los bienes, servicios y prestaciones que entregan a los ciudadanos”, entre ellos la educación, que también influye en el desarrollo económico.

“Para la economía chilena necesitamos capital humano mejor preparado y con mayor calificación”, planteó.

Bachelet también desestimó que las propuestas de su gobierno generaran incertidumbre.

“¿Por qué tanto escándalo con la reforma tributaria? No vine como un mago que saca un conejo del sombrero: lo dije desde el primer día (de su campaña) y con todos sus componentes”, recordó.

También admitió que al principio de su administración “algunos esperaban que no llevara adelante la reforma”.

Del mismo modo, dijo que le ha planteado a los empresarios “que la mayor amenaza no es la reforma tributaria. La gran amenaza es no hacerse cargo de que tenemos un país con contradicciones tan profundas que si no avanzamos en enfrentarlas” se puede poner en riesgo “la paz social” del país.

La Mandataria resaltó el acuerdo marco conseguido por el oficialismo y la oposición en el Senado con el fin de apurar la tramitación de la iniciativa.

“El acuerdo no cambia nada del corazón de la reforma, pero se buscan mecanismos para que sea beneficiosa para los sectores” a los que afectará, consideró.

“Estoy abierta a escuchar todas las propuestas, siempre y cuando vayan en la dirección de lo que queremos”, agregó.

Bachelet consideró que en temas como las reformas tributaria y educacional “hay muchos mitos. Voy a ser positiva: hay falta de comprensión de lo que se busca”.

En este plano, reveló que ha recibido alrededor de 9 mil cartas remitidas por una organización y escritas por niños, “muy conmovedoras, donde dicen ‘por favor, no me cierren el colegio, no echen a los profesores’. No hay ninguna intención de cerrar colegios ni de que el Estado se haga cargo de todo”, recalcó.

“Usted escucha a algunos dirigentes políticos o de algunos sectores  que temen verse amenazados por la reforma que dicen cosas que son mitos y que no tienen nada que ver con la reforma”, insistió.

En cuanto a la desaceleración económica que vive el país, afirmó que este escenario tiene sus raíces en la administración pasada.

“Esto parte desde el año pasado y el antepasado”, dijo la Mandataria. “Hubo decisiones que no se tomaron oportunamente”.

“Hay que definir qué es concesionable”

La Mandataria también se refirió a las declaraciones del ex Presidente Lagos sobre “concesionar todo lo concesionable”.

“Creo que se puede concesionar lo que es concesionable: la pregunta es definir qué es lo que usted considera que es concesionable”, aseveró.

En este plano, recordó, “tenemos concesiones en infraestructura, en salud y en cárceles: hay buenas y malas experiencias”.

En Salud, por ejemplo, recordó que si se concesionan ciertos servicios que funcionan en red “hay que pensarlo muy bien”.

“Los modelos licitados antes de mi gobierno incluían concesiones en áreas que en el mundo se ha visto que no resultaron adecuadas”, explicó.

“Yo habría ido más lento en cuanto a la concesión de hospitales”, añadió.

“Antes de haber tomado decisiones en términos de seguir ampliando las concesiones a hospitales, uno tendría que haber hecho una evaluación un poco más fina”, agregó.

Sobre las concesiones en transporte, en tanto, ”creo que hay que hacer una evaluación en su conjunto para mirar cuáles son los problemas y las soluciones”, aseveró.

En cuanto al modelo económico que defiende para Chile, Bachelet lo definió como uno en el que el Estado garantice “un desarrollo armónico entre la la economía, la sociedad, las comunidades y el medio ambiente” y donde “uno pueda asegurar una distribución adecuada de los ingresos en el país”.

“La tarea del mercado no es asegurar el medio ambiente, la protección de los consumidores y de la familia. Esa es una tarea que el Estado tiene que hacer”, describió.

“Hemos ganado mucho con aspectos del libre mercado, pero aquí tiene que haber un modelo en el cual el Estado garantice aquello que es esencial”, agregó.

“Cuando digo un Estado fuerte no quiere decir un Estado monstruosamente grande, sino más y mejor Estado que pueda garantizar efectivamente que haya ese desarrollo armónico”, indicó.

En torno al conflicto mapuche, Bachelet recordó que su programa incluye la creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas y una agenda de trabajo “en la que hay tareas en las que se ha avanzado y tareas pendientes”.

“Tenemos claro que el área del fondo de tierras es una en la que queremos avanzar, y contaremos con recursos para ir cumpliendo con los compromisos en tierras, desarrollo productivo” y apoyo en la educación, indicó.