Más que alguna relación directa con la vieja cámara de instantáneas, la razón de ser de las fiestas Polaroid es el nomadismo: Itinerar por diversas sedes animando la noche santiaguina.

De ese modo, han logrado posicionarse en cinco años de juerga, y es lo que buscarán celebrar el próximo 23 de agosto, donde la velada la comandará un nombre que al menos por genealogía asoma desde ya llamativo: Connor Cruise, uno de los hijos que tuvieron Nicole Kidman y Tom Cruise durante sus once años de matrimonio.

El joven, de apenas 19 años, ya comienza a hacerse un nombre en el circuito internacional de DJs, y es en esa faceta que llegará a Chile, para formar parte de un evento que tendrá lugar en el Hotel W este sábado.

Allí, como en toda fiesta de matiz electrónico y rasgos de evento, habrá varios maestros de ceremonia repartidos en dos ambientes, aunque Cruise ocupará el lugar estelar, para mostrar si hay algo más que apellido en su propuesta.

Las señales al menos son auspiciosas: El hijo adoptivo de los actores ya se ha paseado por varios festivales y discotecas del rubro, al alero de una fórmula de alcance masivo que se surte del libreto escrito por fenómenos de masas como David Guetta. Entre los nombres con los que ha trabajado está el DJ nominado al Grammy Andy Caldwell y los Black Eyed Peas, mientras que en la actuación también ha comenzado a desarrollar una carrera.

“Para nosotros es un honor que este músico de nivel internacional, venga a celebrar el quinto año de las emblemáticas Fiestas Polaroid”, celebró Francisco Yáñez, gerente de licores de Desa, firma que acoge al vodka que auspicia el evento (Stoli).

Las entradas para la fiesta Polaroid están en preventa a través de Puntoticket, con valores que van de $6.600 a $11.000.