Publicado En: Dom, ago 17th, 2014

Mañana lunes el Consejo General de la ONU analizará la situación de medio oriente.

El Consejo de Seguridad de la ONU abordará mañana la situación en Medio Oriente, marcada por la nueva ronda de negociaciones indirectas entre israelíes y palestinos en El Cairo.

 

El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas se reunirá en abierto a partir de las 10:00 hora local (14:00 GMT) y a continuación mantendrá discusiones a puerta cerrada.

 

En ambas citas está prevista la presencia del enviado especial de la ONU para Medio Oriente, Robert Serry, uno de los principales mediadores entre israelíes y palestinos.

 

La reunión del Consejo se producirá en paralelo a las nuevas conversaciones que mantienen en El Cairo las dos partes bajo mediación egipcia.

 

El objetivo es consolidar el alto el fuego y avanzar en una solución global a la guerra en Gaza, que ha supuesto la muerte de casi 2.000 palestinos, el 75 % de ellos civiles.

 

La destrucción y el número de víctimas mortales se multiplicó de forma exponencial cuando el Gobierno de Benjamin Netanyahu dio luz verde a una incursión terrestre que ha significado la muerte de 64 soldados israelíes.

 

Además, un civil israelí, un beduino y un trabajador extranjero han perecido a consecuencia de los más de 3.500 cohetes que las diversas milicias palestinas han lanzado desde inicio contra territorio israelí.

 

Tras solicitar a finales de julio un alto el fuego, los miembros del Consejo de Seguridad no han vuelto a pronunciarse oficialmente sobre el conflicto, en torno al que mantienen importantes diferencias, aunque sí han discutido la situación en varias ocasiones.

 

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha insistido repetidamente en la necesidad de dar respuesta a las raíces del enfrentamiento para evitar que la tragedia vuelva a repetirse.

 

Ban, además, se ha mostrado muy crítico con ambas partes por su falta de voluntad para dialogar y evitar la violencia y, condenando siempre los ataques por parte de Hamás, ha puesto en duda la “proporcionalidad” de la respuesta militar israelí.