El presidente de Francia, François Hollande, tachó de “inadmisible” el bombardeo a una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en la ciudad gazatí de Rafah, y pidió que los responsables “respondan de sus actos”.

Hollande se une a las palabras de Ban Ki-moon, para solicitar “que los responsables de esta violación del derecho internacional respondan de sus actos”, indicó un comunicado difundido por el Elíseo, sede de la presidencia gala.

Este ataque, en su opinión, “confirma trágicamente la imperiosa necesidad de un alto el fuego para aliviar la miseria de las poblaciones civiles”.

Según el portavoz de la UNRWA, Chris Gunnes, el bombardeo, en el que murieron al menos diez civiles, tuvo lugar a las 10.50 hora local y golpeó las inmediaciones de esa escuela en Rafah, donde se refugian unos 3.000 desplazados.

Durante la actual ofensiva militar israelí, iniciada el 8 de julio en Gaza, proyectiles del Ejército han alcanzado al menos en otras cinco ocasiones distintos complejos de la ONU, en varios de esos casos provocando numerosas víctimas mortales.

El último caso se produjo el 30 de julio, cuando 15 palestinos murieron y medio centenar resultaron heridos en otro bombardeo en una escuela de la UNRWA en Yabalia, al norte de Gaza.