La reina de Inglaterra y Gran Bretaña  finalizó hoy su visita de Estado de tres días a Francia con un paseo por el centro de París acompañada por el Presidente francés, François Hollande, y la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo.

Isabel II, junto a su marido, el duque de Edimburgo, fue recibida a las 10:15 locales (04:15 horas de Chile) en el Ayuntamiento por Hidalgo, con quien estuvo reunida durante unos minutos en un encuentro protocolario.

Las dos mujeres al salir del edificio se dirigieron por una alfombra roja hasta el coche de la reina, un Rolls Royce, rodeados de varios cientos de paseantes, turistas y curiosos que aplaudían a su paso.

Desde allí se trasladaron al mercado de las flores y los pájaros, en un jardín frente al Palacio de Justicia y a escasos 300 metros de la catedral de Notre Dame, que fue bautizado para la ocasión con el nombre de Isabel II.

Les esperaba Hollande, con quien recorrieron las calles del mercado antes de que la alcaldesa socialista (que tiene la doble nacionalidad franco-española) pronunciara un breve discurso de agradecimiento.

Hidalgo destacó que en esta su quinta visita de Estado a Francia, la reina de Inglaterra ha podido comprobar “la afección de los franceses, y esta mañana la de los parisinos”

La primer edil le explicó el nombre atribuido al mercado de las flores “en signo de reconocimiento hacia usted y hacia su pueblo” y recordó que en esta ocasión el motivo del desplazamiento a Francia era conmemorar el 70 aniversario del desembarco de Normandía.

A ese respecto, la alcaldesa de la capital francesa le agradeció “la parte que su pueblo tuvo para liberar nuestro país” en la Segunda Guerra mundial.

Y añadió que en unas semanas se celebrarán también los 70 años la liberación de París, en agosto de 1944, “en la que los soldados británicos tuvieron una implicación extremadamente importante”.

Hollande, en un gesto infrecuente de deferencia, acompañó a Isabel II hasta la base aérea de Villacoublay, de donde despegaba su avión rumbo al Reino Unido, después de una última ceremonia de despedida.

El jefe del Estado francés ofreció ayer por la noche una cena de gala a la reina en el Palacio del Elíseo, al término de las conmemoraciones que habían tenido como escenario las playas del desembarco en Normandía.