¿Por qué cambiaron de raza 10 millones de personas en EE.UU.?
Un amplio estudio encontró que millones de estadounidenses -y de manera particular los hispanos- escogieron una raza distinta en el censo de 2010 en comparación con el de 2000. ¿A qué se debe este inusual fenómeno?
En el transcurso de una década, unos diez millones de estadounidenses cambiaron la forma como se identifican étnica o racialmente.
Esa es la principal conclusión de un estudio que comparó la información que llenaron 168 millones de personas en los censos de 2000 y 2010.
Entre los grupos que más modificaron sus formularios se destacan los hispanos, según los resultados preliminares de la investigación que fueron presentados en Boston a principios de mes, durante la reunión anual de la Asociación Poblacional de Estados Unidos (PAA, por sus siglas en inglés).
“Ya sabíamos por estudios más pequeños que la identidad racial e hispana puede cambiar con el tiempo”, le dijo a BBC Mundo D’Vera Cohn, analista de temas demográficos en el Centro de Investigación Pew, con sede en Washington.
“Pero este estudio fue una mirada muy grande a cómo los estadounidenses se identificaron de manera diferente de un censo al siguiente”, resaltó.
¿Cuáles fueron los principales cambios y, sobre todo, a qué se deben?
Concepción fluida de raza
Los autores del estudio -cuatro investigadores de la Oficina del Censo y una socióloga de la Universidad de Minesota- encontraron que las respuestas divergentes se presentaron principalmente en grupos como los hispanos, los indígenas o los isleños del Pacífico.
Por el contrario, otros grupos mostraron estabilidad con el paso del tiempo, por ejemplo quienes se identificaron como blancos no hispanos, negros o asiáticos.
Una de las autoras, Carolyn Liebler, de la Universidad de Minesota, le explicó a BBC Mundo que el grupo más grande que modificó su categoría fueron los estadounidenses que dijeron que eran hispanos y “de otra raza” en 2000, pero diez años más tarde señalaron que eran blancos e hispanos.
Si bien Liebler explica que su estudio es cuantitativo y no presenta conclusiones concretas para explicar los motivos detrás de estos cambios, sí admite que una de las razones puede ser que la identidad personal evoluciona con el tiempo.
Cohn, del centro Pew, agrega en ese sentido que algunas personas pudieron haber descubierto a un antepasado hispano al que desconocían. Otros casos pueden referirse a menores de edad cuyos padres rellenaron el formulario en el año 2000, pero diez años más tarde ya eran adultos y podían tomar una decisión propia sobre su identidad.
Y en otras situaciones puede deberse a un interés práctico: pertenecer a un grupo en particular puede traer beneficios a la hora de postular para un cupo universitario, por ejemplo.
En esencia, se trata de una serie de decisiones personales que reflejan la complejidad de determinar con certeza a qué raza pertenece un determinado ciudadano.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por ejemplo, señaló en el censo de 2010 que se consideba solo “negro”, si bien su madre era blanca.
Preguntas y más preguntas
Las decisiones personales, sin embargo, sólo explican parte de la respuesta, pues los cambios también pueden deberse no tanto a los individuos sino a las preguntas del censo.
Especialmente para la comunidad hispana, las opciones ofrecidas en el censo no corresponden siempre con la imagen que tienen de sí mismos.
En el cuestionario de 2010, por ejemplo, se preguntó primero si la persona era hispana, latina o de origen español, y luego se indagó por separado por la raza. En el sistema estadístico federal, ser hispano es considerado un origen étnico pero no una raza.
Amy O’Hara, la directora del Centro para la Investigación y las Aplicaciones de los Registros Administrativos de la Oficina del Censo, le explicó a BBC Mundo que uno de los factores que pudo haber jugado un rol en el cambio de respuesta entre los hispanos es que “ellos pueden ver la raza y el origen étnico como una pregunta muy similar, pero nosotros estamos tratando de capturar las respuestas por separado”.
Los hispanos representan la gran mayoría de quienes rellenaron el espacio “otra raza” en el censo: muchos pusieron que eran mexicanos, latinos, mexicanoestadounidenses o latinoamericanos. Para buena parte de la comunidad, su punto de referencia es su país de origen, como ser dominicano, colombiano o guatemalteco.
Por estas razones, la analista del Pew D’Vera Cohn asegura que el estudio es importante porque los cambios conllevan a ser más cuidadosos sobre el análisis de tendencias dentro de esos grupos.
Los autores, por su parte, consideran que su trabajo tiene implicaciones considerables sobre las teorías que describen la raza y la identidad hispana, así como los estudios sobre estratos raciales y desigualdad.
Pero advierten una y otra vez que los resultados todavía no están escritos en piedra: “En versiones siguientes de este manuscrito -escriben en su conclusión- expandiremos estos dos puntos.”
Sus resultados finales se esperan en los meses de verano en Estados Unidos, según le explicó la Oficina del Censo a BBC Mundo.