Publicado En: Mar, abr 29th, 2014

Polémica en Alemania por abrazo amistoso entre ex Canciller y Putin

Alemania recibió hoy con estupor una foto tomada ayer en la que su ex canciller Gerhard Schröder abraza amistosamente al Presidente ruso, Vladímir Putin, cuando éste llega al hotel de San Petersburgo donde el alemán celebraba su fiesta de cumpleaños.

 

La imagen, reproducida hoy en varios periódicos alemanes, se difunde en uno de los momentos de mayor distanciamiento político entre Moscú y Berlín desde el derrumbe del bloque soviético, a raíz de la crisis de Ucrania.

 

Fuentes del Gobierno alemán señalaron a este respecto que Schröder no mantiene actividad política alguna en la actualidad y que no ejerce de mediador entre Occidente y Rusia.

 

La canciller alemana, Angela Merkel, y Putin hablan con regularidad por teléfono, agregaron estas fuentes, que indicaron que si no hay avances en la crisis es por “la falta de voluntad” de Moscú, y no por la falta de contactos.

 

Los Verdes, antiguos socios minoritarios de los socialdemócratas en las tres legislaturas de Schröder como canciller, cargaron contra el expolítico alemán por dilapidar la “credibilidad” de Berlín en el conflicto de Ucrania.

 

Schröder “ha torpedeado de forma peligrosa los esfuerzos” alemanes para atajar la crisis, aseguró la jefa del grupo parlamentario de Los Verdes, Katrin Göring-Eckardt.

 

Por su parte, Thomas Oppermann, jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, se mostró convencido de que Schröder aprovechó su encuentro con el presidente ruso para transmitirle la postura del Gobierno alemán con respecto a la crisis de Ucrania.

 

La fotografía del abrazo entre Schröder y Putin se tomó ayer noche en la entrada principal de un hotel de San Petersburgo, donde Nord Stream, la empresa que gestiona el gasoducto que une directamente Rusia y Alemania, organizó una fiesta de cumpleaños para el excanciller.

 

Nord Stream, de la que el alemán es presidente del consejo de accionistas, emplea exclusivamente gas de la empresa energética estatal rusa gazprom.

 

Schröder, que cumplió 70 años recientemente, entró en el sector privado poco después de abandonar la cancillería y se especializó en negocios energéticos entre Alemania y Rusia, lo que le granjeó críticas en su país.