Ezzati:”La reforma educativa que desea imponer este gobierno, tiene el grave peligro de “uniformarlo” todo
El Cardenal Ricardo Ezzati consideró que la reforma educacional emprendida por el actual gobierno “tiene el peligro” de caer “en uniformarlo todo, teniendo como modelo proyectos estatistas caducos”.
El Arzobispo de Santiago se refirió así a los alcances de la actual discusión pública sobre los cambios en la educación chilena enmarcados en el programa de la Presidente Bachelet.
“Tiene el peligro, porque el mismo programa lo dice, en general”, señaló, durante una entrevista con el conductor del programa “El Informante” de TVN, Juan Manuel Astorga.
El Cardenal Ezzati recordó, en este plano, su participación durante un año en el Consejo Presidencial de Educación organizado por la Presidenta Bachelet durante su administración anterior.
“Si usted me pregunta por qué fracasó todo esto, después de la ‘revolución pingüina’, fue justamente porque el acento no fue puesto sobre lo esencial, sobre el tema de la educación, sino sobre elementos paralelos, que rodean al hecho educativo”, aseveró.
El Cardenal Ezzati señaló que había expresado a la Mandataria el día después de su elección “que uno de nuestros problemas fundamentales era el tema de educación, y en particular la gratuidad de la educación”.
“Eso puede parecer como una cosa excelente, pero a qué cosa conduce finalmente: a que el Estado sea el dueño de la educación”, enfatizó. “Y por tanto, puede imponer algo diferente a lo que las personas y la comunidad natural, que es la familia, tienen derecho a escoger”. El cardenal realizó esta profunda reflexión que busca abrir los ojos a los chilenos ante acciones de politiquería que la extrema izquierda quiere imponer, para luego de controlar la educación, comenzar a controlar los textos educativos y el control de las conciencias de la ciudadanía.
En este plano, recalcó que la pluralidad de proyectos educativos “es un bien para el país”.
“Estoy profundamente convencido de que la educación es un hecho público. Pero que sea pública no significa que sea el Estado el que tenga que imponer un estilo, una forma de educación”, aseveró.
Preocupación por la persona
El prelado insistió en la necesidad que la educación ponga el acento “en la persona, en la vocación de la persona”.
Al mismo tiempo, deploró que hoy exista una concepción “que es funcional, que busca simplemente calificar en algunos ámbitos a la persona para que produzca”.
“No hay que olvidar que una de las definiciones que se dio en un determinado momento para la educación era que la reforma educacional debía formar ‘hombres y mujeres competitivos con el mercado global’. Naturalmente, eso es una función, pero no significa que eso haga que una persona sea persona”, insistió.
Ezzati también respondió a declaraciones planteadas por la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Melissa Sepúlveda, quien cuestionó que el Estado financie proyectos educativos que tienen carácter confesional.
“Los ciudadanos son confesionales. Quienes pagan los impuestos son los ciudadanos y quienes tienen que elegir el estilo, la forma, el proyecto educativo de sus hijos, son los ciudadanos”