Rusia da ultimátum a las fuerzas de Ucrania para rendirse ante sus militares
Rusia calificó este lunes de “inadmisibles” las amenazas del jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, que denunció “la invasión” de Ucrania por parte de Rusia y le advirtió sobre una posible exclusión del G8.
“Consideramos inadmisibles las amenazas relativas a Rusia expresadas por el secretario de Estado norteamericano John Kerry respecto a los últimos acontecimientos en Ucrania y en Crimea”, declaró el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
En esa línea, la Cancillería señaló que las acciones que Rusia ha adoptado en la península son “adecuadas” y “legales” y están dictadas por la amenaza que pesa contra la población de esa república y de las regiones del sureste de Ucrania, habitadas mayoritariamente por rusos.
Se afirma que “ante el estallido de una situación extraordinaria”, en la que “la vida y la seguridad de los habitantes de Crimea y de las regiones del sureste están bajo una amenaza real”, Moscú se vio obligado a adoptar tales medidas, en referencia a la intervención militar.
La Cancillería asegura que la población rusa de esas regiones se ve amenazada por las acciones irresponsables y provocadoras de elementos ultranacionalistas.
Antes, en Ginebra, el titular ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que las tropas de su país que actualmente están desplegadas en Crimea se mantendrán hasta que los derechos de la minoría rusa sean respetados.
“Los que han tomado el poder en Ucrania están imponiendo su victoria para atacar los derechos fundamentales de los rusos. Hay que defenderse de esta agresión”, indicó Lavrov, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Mientras, un grupo de 16 diputados de la Duma estatal (Cámara Baja) rusa registró un proyecto por el que la Federación Rusa se anexiona la península ucraniana de Crimea con el pretexto de proteger a sus ciudadanos, en su mayoría rusos étnicos, informaron hoy medios locales.
“Ante la imposibilidad de concluir un acuerdo internacional debido a la ausencia de un poder estatal efectivo en un Estado extranjero y partiendo de la obligación de defender a nuestros ciudadanos, proteger sus derechos y libertades y garantizar el correcto funcionamiento de las funciones del Estado, se acepta a una parte de ese Estado extranjero en calidad de nuevo sujeto de la Federación Rusa”, reza el texto.
Según difundieron hoy algunos medios, el documento fue registrado el pasado día 28 y, aunque en él no se menciona expresamente a Crimea, sí se hace en una nota explicativa.
Los diputados añaden que la aceptación de esa “parte de un Estado extranjero” como “sujeto de la Federación Rusa” debería hacerse mediante un referéndum, “celebrado de acuerdo con la legislación del Estado extranjero” en ese territorio concreto.
Y, en el caso de un resultado positivo, ese territorio se integraría en Rusia con el estatuto de república, región, autonomía u otro.
El Gobierno prorruso designado la semana pasada en Crimea por el Parlamento de esa república autónoma -en una sesión a puerta cerrada y con un comando de hombres armados en su interior- ha aprobado la celebración de una consulta popular para el 30 de marzo próximo.
Según el Ejecutivo prorruso, el objetivo del referéndum es ampliar la autonomía de esta república con respecto al Gobierno de Kiev.
Crimea perteneció a Rusia hasta 1954, cuando el entonces líder soviético, Nikita Jruschov, se la regaló a Ucrania, y alberga en su territorio la base de la flota rusa del Mar Negro.
La península cuenta con unos dos millones de habitantes, de los cuales el 60 por ciento son rusos, el 25 por ciento ucranianos y el 12 por ciento tártaros.