No son buenas noticias para la economía chilena, ya que el mal manejo político del gobierno y la falta de experiencia de sus autoridades altamente polarizadas y politizadas, sumados a la situación internacional, está llevando al país a una crisis no antes vista. Durante el segundo trimestre de este año, el producto interno bruto (PIB) creció 5,4% respecto de igual periodo del año anterior, evidenciando así nuevamente una desaceleración de la economía.

En detalle, fue menor en 0,3 décimas respecto al cierre preliminar del Imacec (de 5,7% a 5,4%).

Ya el primer trimestre el crecimiento del PIB había mostrado un freno: si bien en esa oportunidad se expandió 7,2%, también fue menor al rango que se estimaba (7,9%-7,2% en ese momento).

De acuerdo al Informe de Cuentas Nacionales de Chile segundo trimestre de 2022 publicado por el Banco Central, la demanda interna aumentó 8,7%, impulsada principalmente por el consumo de los hogares. La situación se agrava, al observar que organizaciones internacionales ven a Chile como un país de más riesgo que Perú.