Cuando apareció por primera vez después de su enfermedad COVID-19, el presidente de los Estados Unidos estaba demostrablemente sano. Sin embargo, queda por ver si todavía es contagioso.

Por primera vez desde su enfermedad COVID-19, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, apareció públicamente frente a sus seguidores. “Me siento muy bien”, dijo en el balcón sur de la Casa Blanca a la audiencia de aproximadamente 2.000 invitados. Como tantas veces, habló del “virus de China”. El patógeno, con el que se vinculan más de 210.000 muertes en Estados Unidos, ahora está “desapareciendo”.

La actuación duró 18 minutos en total. Trump instó a las personas cercanas a votar. El enfoque real, sin embargo, fue su tema central Ley y orden. Fue una “protesta pacífica por la ley y el orden”, había anunciado previamente el gobierno.

“En el extremo inferior de la escala”

El médico personal de Trump, Sean Conley, dijo el jueves que el presidente podría volver a asistir a las citas públicas a partir del sábado. Sin embargo, no está claro si todavía es contagioso. En una entrevista televisiva que se emitió el viernes por la noche, Trump dijo que le habían hecho la prueba pero que aún no había obtenido los valores. El presidente afirmó que estaba libre de virus o “en el extremo inferior de la escala”. Tampoco recibe más medicamentos. Con información de la DW.