Bolivia: Carlos Mesa acusa de auto golpe de estado y fraude electoral a Evo Morales, y llama a continuar las protestas
Pocas horas después de que Evo Morales denunciara este miércoles un golpe de Estado en su contra, el candidato opositor Carlos Mesa, que reclama ir a segunda vuelta electoral frente al presidente boliviano, lo acusó de ser el responsable de un quiebre institucional en el país.
“Quien toma el control de todos los poderes y los concentra en uno solo de manera ilegítima, vulnerando la independencia de poderes, es protagonista de un golpe de Estado”, afirmó el político.
Mesa añadió que lo sucedido después de las elecciones del 20 de octubre “se está convirtiendo en un quiebre irreversible de la democracia” y llamó a mantener de forma permanente las protestas hasta que se confirme una segunda vuelta.
Tres días después de los comicios presidenciales, Bolivia sigue en suspenso respecto a si se realizará o no una segunda vuelta entre Morales y el líder opositor.
Con más del 96% de las actas de votación computadas, Evo se impone con el 46% de la preferencia electoral, pero no es suficiente para lograr el triunfo en primera vuelta.
El conteo de votos del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, con más del 97,5% de las boletas escrutadas, muestra este miércoles al presidente Evo Morales con un 46,69% y a su rival Carlos Mesa con el 36,85%. El ganador necesita más del 50% o 40% más una ventaja de 10 puntos porcentuales para evitar una segunda vuelta el 15 de diciembre.
La Organización de Estados Americanos (OEA) aceptó realizar una auditoría del conteo definitivo, después de que los resultados preliminares de la elección del domingo originaron reclamos tras mostrar una victoria en primera ronda del mandatario Evo Morales. El organismo exigió que sus conclusiones sean vinculantes.
El observador de la Organización de Estados Americanos (OEA) había expresado su preocupación después de que el primer conteo de votos de la junta electoral se detuvo abruptamente el domingo, cuando Morales parecía dirigirse a una segunda vuelta con su principal rival, Carlos Mesa. Cuando el conteo rápido fue suspendido, el TREP había contabilizado el 84% de los sufragios válidos y daba un 45,28% al presidente, encima del 38,16% de su adversario.
Cuando el conteo se reanudó tras una inexplicable paralización de 20 horas en medio de una protesta, Morales había obtenido suficiente ventaja para ganar directamente en la primera ronda, un cambio que según la OEA “modificó drásticamente el destino de las elecciones” y perjudicó la confianza en el proceso.
El ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary, dijo que el Gobierno aceptaría el resultado final de los comicios y que invitó a la OEA -un observador oficial- y a Estados Unidos, entre otros países, a “acompañar” el conteo definitivo que está actualmente en proceso y muestra una ventaja de Morales, pero que tendría que enfrentar un balotaje.