Un hecho histórico se produjo en la política mundial ya que el Presidente de los EE.UU, Donald Trump se reunió con el dictadorde Corea del Norte, Kim Jong-un en la Zona Desmilitarizada (DMZ), la franja fronteriza entre las dos Coreas, y desde la línea de demarcación han pasado juntos a suelo norcoreano. Por un breve momento, Trump se convirtió en el primer mandatario estadounidense en pisar territorio de un país considerado enemigo.

Ambos se saludaron  con clar afecto  e intercambiaron unas breves palabras: “Me alegro de verle de nuevo. No esperaba verle jamás en este lugar”.

“Se trata de un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península”, explicó el lider norcoreano, quien ha añadió que el gesto de Trump ha sido “valiente” y que demuestra “su voluntad de eliminar todo el pasado de infortunio y abrir un futuro nuevo”.

Por su parte, el presidente estadounidense declaró que “están pasando cosas muy positivas” en la península a raíz del acercamiento entre Washington y Pionyang iniciado el año pasado.