El dictador venezolano Nicolás Maduro, se volvió “loco” de rabia, luego del arresto de los 4 activistas chavistas, que mantenían tomada la embajada de Venezuela en EEUU.  El dictador no dudo en señalar su molestia y catalogó el hecho como una “asalto brutal”.  Por su parte, venezolanos opositores a Maduro aplaudieron desde afuera de la embajada, para lo que Maduro solo pudo decir  “una actitud indigna la de este puñado de fascistas que nacieron en Venezuela. Están todos identificados, tenemos los videos de todo, sabemos quienes son estos fascistas”.