Aseguran que Estados Unidos espió al Papa Francisco
Según una investigación de la revista italiana Panorama, los servicios de inteligencia norteamericanos interceptaron llamadas durante el cónclave en el que Jorge Bergoglio fue electo papa.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos espiaron incluso a Jorge Bergoglio. Según afirma el semanario italiano Panorama, en su edición del jueves, y que adelanta hoy, los topos norteamericanos interceptaron las comunicaciones telefónicas del Vaticano y del Papa.
Entre las 46 millones de llamadas telefónicas interceptadas en Italia, según el sitio internet Cryptome, “hay también (comunicaciones) desde y hacia el Vaticano”, escribióPanorama, que no cita fuentes, en un artículo enviado por anticipación el miércoles a diversos medios.
Según Cryptome, 46 millones de llamadas telefónicas fueron escuchadas en Italia durante un solo mes, entre el mes de diciembre 2012 y enero 2013, pero esta información fue indirectamente desmentida por los servicios secretos italianos.
“Tememos que la ‘gran oreja’ de Estados Unidos haya interceptado las conversaciones de los prelados hasta el inicio del cónclave,el 12 de marzo”, que concluyó con la elección del Papa Francisco, “incluso aquellas de y hacia la residencia a Roma, en donde vivía el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio”, actual papa Francisco, “y otros prelados”, añade el semanario.
“Existe incluso la sospecha de que las conversaciones del futuro soberano pontífice hayan sido escuchadas. Bergoglio era desde 2005 objeto de especial interés por parte de los servicios secretos estadounidenses, según los informes de Wikileaks”, añade Panorama.
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, minimizó la importancia de esta información.
“No tenemos ninguna información sobre este tema y de todas maneras no tenemos ninguna inquietud”, declaró Lombardi a la prensa, en reacción al artículo de Panorama.
Estados Unidos rechazó categóricamente el martes recientes acusaciones sobre una supuesta interceptación de las comunicaciones de los ciudadanos europeos por la NSA, afirmando que se trataba de “datos suministrados” por las agencias de inteligencia europeas.