“Cuando veían lo que pasaba en Londres, donde las FF.AA. no hacían nada y la Concertación hacía todo para liberar a Pinochet, entonces los jueces dijeron ‘lo podemos hacer y nos hacemos famosos’ ”. Así describe a Terra Chile el abogado, columnista y acérrimo defensor del gobierno militar, Hermógenes Pérez de Arce, lo que provocó en la justicia chilena la detención en Inglaterra y el pedido de extradición del general Augusto Pinochet por parte de los tribunales españoles.

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Sin embargo, cuando se cumplen 15 años de la detención en Londres, Pérez de Arce señala que esto era algo que se veía venir: “Por un lado era esperable. De hecho habían existido iniciativas de que cuando el General Pinochet viajara lo detendrían y para la gente cercana no era sorpresa. La sorpresa fue que el gobierno inglés accediera a retenerlo”, afirma.

Según Pérez de Arce, Pinochet consultaba a sus asesores jurídicos y esto le decían que iba suficientemente resguardado con sus pasaportes diplomáticos pero eso no era efectivo: “Yo estuve en 1993 en Inglaterra con motivo de una maratón. Ahí conversamos con el embajador Hernán Felipe Errázuriz y nos comentó que estando allá el general Pinochet tenía una orden de detención del gobierno español por lo que él concurrió personalmente al hotel a decirle que debía salir de Inglaterra. En esa ocasión todo el entorno del general le dijo que no hablara disparates y no molestara más, pero él insistió hasta que logró hablar con él y lo obligó a marcharse pues estaba en curso una acción similar. Todo eso hacía creer que deberían haber sabido que el peligro existía y era real”, destaca.

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Para el abogado, la detención sin dudas estuvo marcada por tintes partidistas: “Esto fue un tema ideológico. Jack Straw era socialista y Tony Blair (conservador) lo presionaba diciéndole que no siga adelante y que liberara a Pinochet, por lo que Straw tuvo que amenazarlo con que, en caso que lo citaran a declarar en algún momento, debería exponer todo lo que le decía y esas serían tomadas como presiones indebidas” afirma.

“EL JUEZ GUZMÁN SIMPATIZABA CON EL GOBIERNO MILITAR”

“No existía ninguna posibilidad que se enjuiciara acá pues no había ninguna prueba o delito que lo imputara directamente. Pero el efecto que tuvo lo de Londres fue que a los jueces chilenos que habían querido juzgarlo -por su postura ideológica o por su afán de fama- se les hizo ver que era posible y que no importaba mucho el derecho”, afirma el abogado.

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“El juez Guzmán simpatizaba con el Gobierno Militar pero la perspectiva de fama mundial que le abrió esto fue más fuerte. Lucía, la hija del general, me comentó que alguna vez estando en Talca, cuando Juan Guzmán era juez, éste le había llevado una fotografía que salía junto a Pinochet para que le consiguiera un autógrafo del general y ella lo hizo”, afirma Hermógenes.

“Juanito Guzmán se hizo famoso en todo el mundo. Acá no le dieron el bombo que él esperaba pues lo tienen calado, pero en el extranjero tiene una figura extraordinaria y los comentarios de la prensa sobre él son muy laudatorios”, reconoce.

Según señala Pérez de Arce: “Guzmán le había dicho a todo el mundo que las querellas no tenían ningún destino y finalmente las aceptó. De hecho la que se acepta y por la cual se permite el desafuero era un caso (Caravana de la Muerte) donde Pinochet no tenía ni conocimiento, ni participación, ni nada”.

LA PEOR HUMILLACIÓN PARA PINOCHET

“Yo creo que sin lo de Londres se habrían desechado las querellas. Pasa también que existía la idea de que si algo pasaba el ejército mostraría su solidaridad con el general Pinochet pero eso nunca pasó”, afirma Pérez de Arce.

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“Existía esa visión de que si se cometían ilegalidades el ejército podría intranquilizarse y manifestarse y eso disuadía a los jueces. Sin embargo, no existía tal solidaridad y se ha demostrado que el ejército no es solidario con su gente. Los deja caídos detrás de las líneas enemigas con toda tranquilidad” afirma el autor de “Europa versus Pinochet: indebido proceso”.

“Esta fue la peor humillación en la vida del General Pinochet. Además él estaba recién operado, no estaba en buenas condiciones pero afortunadamente contó con otros apoyos” añade el columnista.

“En ese entonces la derecha lo apoyó mucho, viajó a verlo y tuvo mucha solidaridadenfrentándose de igual a igual con la masa de izquierda que estuvo allá. Yo creo que la familia sufrió más por otras cosas pues esto afortunadamente resultó bien. Ellos tuvieron mucha solidaridad y ayuda, hubo gente pudiente que seguramente les aportó económicamente dentro y fuera de Chile. Yo conozco el caso de un sueco que lo nombró su heredero y le dejó su fortuna. También un alemán que se ofreció a pagar toda la defensa en Londres asegurándole que lo sacaba en tres días pues tenía súper abogados y era millonario”, relata Pérez de Arce.

15 años después de su detención y posterior apertura de juicios en Chile, el abogado y columnista Hermógenes Pérez de Arce es claro al señalar que Pinochet nunca podrá ser culpado por ningún cargo: “En todos estos años todavía no hay pruebas ni forma de asociar al general Pinochet con el caso de la Caravana del General Arellano y por esa razón, ese juicio no terminará nunca pues cuando eso pase deberán decir que Pinochet era inocente. Y eso no lo pueden decir porque es políticamente inaceptable”, finaliza.