La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) definió este jueves, a los cinco nuevos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad del organismo por el periodo 2014-2015, instancia a la cual Chile está postulando con el apoyo de todos los países de América Latina y el Caribe.

En la ocasión, el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, y el embajador de la misión de Chile ante las Naciones Unidas, Octavio Errázuriz, serán los representantes de nuestro país en la elección, que se desarrollará en la sede de la ONU en Nueva York, quienes han encabezado los esfuerzos diplomáticos para obtener el cupo.

Para ser elegido, cada candidato deberá obtener dos tercios de los votos de los estados presentes y votantes (129 votos en caso que estén todos presentes). Junto a Chile, también se presentan Arabia Saudita (un cupo para el Grupo Asia Pacífico), Chad y Nigeria (dos cupos para el Grupo Africano) y Lituania (un cupo para Europa del Este).

Nuestro país ocupará un asiento en el órgano principal de las Naciones Unidas desde el 1º de enero de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2015, en la que sería la quinta vez en la historia, tras haber sido parte durante los períodos 1952–1953,1961–1962, 1996–1997 y 2003–2004.

Tal como lo señaló el Presidente Sebastián Piñera durante su gira realizada en Nueva York, para participar en la 68° Asamblea General de la ONU, la candidatura chilena se funda en los principios rectores de su política exterior.

Entre ellos, el Mandatario destacó el respeto del Derecho Internacional y la intangibilidad de los tratados; la promoción y protección los derechos humanos; la democracia y el Estado de derecho; la igualdad soberana de los Estados; la integridad territorial; la no intervención; la solución pacífica de controversias; la lucha contra el crimen transnacional organizado y la cooperación internacional.

Dentro de sus principales propuestas, Chile ha planteado la búsqueda de respuestas realistas a los desafíos de la amplia agenda de paz y seguridad internacional desde una perspectiva nacional y regional. Además, se ha comprometido con mantener una perspectiva constructiva y pragmática durante su participación en el Consejo de Seguridad.

Asimismo, ha señalado su interés de favorecer el diálogo político entre los miembros permanentes y no permanentes del Consejo, promoviendo la búsqueda de soluciones de consenso a las crisis para asegurar laefectividad y legitimidad del Consejo.