Una medida calificada por muchos como exagerada  y de sometimiento total a las presiones de la izquierda chilena, fueron parte de las declaraciones de parlamentarios de Chile Vamos, ante la determinación institucional de dar de baja al Coronel Villarroel, director de la Escuela Militar, en agradecimiento por una polera que recibió con el nombre de su padre, quien también fue sub director de la Escuela Militar y hoy vive sus días en el penal de Punta Peuco, condenado por supuesta violaciones a los derechos humanos.

Eventualmente se debería haber cursado sanción al emisor de las palabras y al director de la Escuela, ya que dicha acción termina perjudicando al Ejército y debilitandolo ante cualquier presión política, como la vertida por la diputada comunista Carmen Hertz y Guillermo Teillier, quien también se dio el lujo de exigir sanciones contra los militares.