Todos somos Genoveses, por Oscar Peña y Roberto Ardizzone
– Normalmente nos ocupamos de deportes y entretencion, pero nos hemos unido y dejado de escribir artículos sobre el mercado europeo de transferencias,y eventos musicales tan pronto como nos enteramos de la tragedia de Genova. La incredulidad, el dolor y luego la ira ,invadieron nuestros corazones rápidamente.
El puente de Morandi es casi un símbolo de Genova, algo parecido y comparable al Puente de Brooklyn , se ha derrumbado sobre sí mismo como los ladrillos de Lego. Cayó como un castillo de arena. Cayó como un juego de cartas.
Pero allí, debido a una increíble superficialidad por parte de los líderes de las Autopistas, ha interrumpido la vida de decenas de personas, destruido familias enteras y ha arrojado a la desesperación a cientos de parientes y amigos.
El puente de Morandi, fue cruzado cada año por más de 25 millones de automóviles, motocicletas y vehículos pesados. Al menos 90 metros de alto y casi 1, 2 km de largo, ha atravesado docenas de casas y edificios industriales hasta ayer llenos de gente.
Creo que el gerente, incluso si sera labor de la magistratura determinarlo, puede ser responsable el vertice de Autostrade Spa y, en particular, el ingeniero jefe de pruebas estructurales en el área de Genova.
No hay excusa, quien no ha entendido la gravedad y la precariedad de las estructuras de soporte del puente, es como mínimo incapaz de realizar su trabajo, y ciertamente es al menos culpable de múltiples homicidios culposos.
¡Cuántas veces hemos viajado por ese camino!
De una cosa estamos seguros, de que Genova y los Genoveses podrán reaccionar con la dignidad de este antiguo pueblo marinero, como siempre lo ha sido y siempre será.