La Vocera de la Confech y Presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad ARCIS, Sandra Beltrami, se equivoca al plantear de manera general que “el mercado de la educación nos entrega un bajo nivel educativo a un alto costo”. De acuerdo a diversos rankings y mediciones internacionales, Chile ostenta una buena calidad en educación superior y sus aranceles son adecuados en relación al nivel de servicio que ofrecen las instituciones. La situación crítica de la Universidad ARCIS sólo ha evidenciado una diferencia brutal entre administraciones: mientras la mayoría de las universidades privadas han incrementado sus esfuerzos, acciones y resultados en lo cualitativo, la corporación cuyo sostenedor es el Partido Comunista ha defraudado a sus estudiantes y familias a través de un servicio y calidad deficientes, confirmado en el decreto de cierre emanado desde la autoridad estatal. Sin duda sus alumnos requieren una solución urgente a esta situación en particular, no obstante ella se encuentra lejos de representar una crisis del sistema a nivel general. Si de manifestarse se trata, el lugar más adecuado es la puerta de la sede central del PC. Ahí están los que les deben además de una explicación por haber abusado de ustedes, sus familias y sueños, su dinero.