Publicado En: Dom, sep 22nd, 2013

Piñera estudia eliminar cárceles a militares, rompiendo el acuerdo de ex Presidentes Frei y Lagos para una transición pacífica

El mandatario se reunió con la ministra de Justicia, luego de la entrevista que realizó CNN al ex jefe de la Dina,  General Manuel Contreras, con el objetivo de recopilar antecedentes sobre el funcionamiento de estos recintos.

Por ello, el  pasado 11 de septiembre, Sebastián Piñera se reunió con la ministra de Justicia, Patricia Pérez, tras la transmisión de la entrevista que CNN le realizó a Manuel Contreras, ex jefe de la Dina recluido en Punta Peuco, según lo publicado por el diario La Tercera.

La información sobre los beneficios de los reos y las instalaciones de privilegio del recinto habrían molestado al primer mandatario, por lo que solicitó a la secretaria de la cartera una serie de informes sobre el funcionamiento del Penal Cordillera y de Punta Peuco.

A la espera de los antecendentes, el Presidente, junto al comité político de La Moneda, analizaron el tema con la idea de realizar modificaciones en estos recintos penales, para igualarlos con las demás cárceles.

En esta línea, Piñera explicó en CNN que “estoy revisando, como Presidente, si se justifica que exista una cárcel como Cordillera, donde entiendo que hay solamente 10 personas privadas de libertad con más de 40 gendarmes. Estamos estudiando si eso se justifica, cuáles fueron las razones que tuvo el Presidente Lagos para haber construido esa cárcel y qué medida podemos tomar al respecto”.

De este modo, Piñera nuevamente no cumple su palabra encomendada a los militares, cuando les pidió una reunión privada a diferntes círculos de oficiales, durante su candidatura presidencial. En dicha reunión, Piñera se comprometió a buscar terminar con los juicios a militares que hoy son presos políticos y a terminar con la figura ilegal de secuestro permanente, ya que es imposible que estando en la cárcel, puedan tener por mas de 30 años secuestrados a detenidos desaparecidos.

Piñera dijo entender a los oficiales y asumir el compromiso de que en su Gobierno se pondría término a dicha situación. Hoy, Piñera está haciendo lo que ni los presidentes izquierdistas hicieron; romper un acuerdo entre los militares y los gobiernos de la concertación, en relación a tener cárceles especiales para los altos oficiales.

La cárceles no cuentan con beneficios especiales, sino que sirven para agrupar por seguridad a la oficialidad en retiro que cumple estas condenas. Cabe recordar que dichas cárceles fueron construídas bajo el mandato del Presidente Frei  y Presidente Lagos, quienes dieron fiel cumplimiento al acuerdo, en  beneficio de una transición pacífica a la democracia. Dicho acuerdo,  es hoy “evaluado” por Piñera, quien busca posicionar su imagen para un “eventual”  y muy  difícil regreso a la Presidencia el 2017. Dicho “regreso” se hace casi imposible ya que cuenta con una bajísima popularidad y jamás tendrá los votos de la izquierda ni menos de sectores de la derecha que mantienen su lealtad al Gobierno del Presidente Pinochet.