RUSIA: Putin asegura que ataque químico en Siria fue realizado por rebeldes
El Presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió este miércoles que un potencial ataque militar de Estados Unidos contra Siria “desataría una nueva ola de terrorismo” y señaló que el uso de armas químicas es responsabilidad de la oposición al Gobierno de Bachar Al-Assad.
“Un ataque (de EE.UU. a Siria) incrementaría la violencia y desataría una nueva ola de terrorismo”, afirmó Putin en un artículo de opinión publicado en la edición digital del diario The New York Times titulado “Una llamada a la cautela desde Rusia”.
Asimismo, el premier ruso indicó que “no hay dudas de que se utilizó gas venenoso en Siria”, pero “que todas las razones apuntan a creer que no fue empleado por el Ejército, sino por las fuerzas de oposición, para provocar una intervención extranjera”, posición frontalmente opuesta a la de EE.UU., que asegura tener pruebas de un ataque del régimen sirio el pasado 21 de agosto.
Las declaraciones de Putin se producen un día antes de que el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, se entrevisten en Ginebra para analizar cómo implementar el plan ruso para controlar el arsenal químico de Siria.
Putin criticó como “alarmante que la intervención militar en conflictos internos de países extranjeros se haya convertido en un lugar común para los Estados Unidos”.
Por ello, recordó que el uso de la fuerza solo está permitido actualmente bajo la ley internacional en defensa propia o por una decisión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Cualquier otra cosa es inaceptable bajo las leyes de Naciones Unidas y constituiría un acto de agresión”, subrayó Putin.
“Debemos detener el uso del lenguaje de la fuerza y volver al camino de un arreglo político y diplomático civilizado”, agregó.
En su artículo, el mandatario ruso da la bienvenida “al interés mostrado por el presidente estadounidense, Barack Obama, en continuar el diálogo con Rusia sobre Siria”, en referencia al discurso que dio anoche el gobernante de EE.UU. en el que consideró como un elemento positivo la posibilidad de una solución diplomática.