Presidente Catalán expuso a los ciudadanos a la violencia, corrupción y traición a España. No lograron realizar referendum.
El presdiente del Govern Catalán, Carles Puigdemont, debería renunciar a su cargo y ser sometido a la justicia ante las acusaciones de corrupción, taición a la patria y por ser principal responsable de la violencia existente en la regi´n catalana.
La policía y la Guardia Civil han actuado en varios colegios electorales que intentaban abrir sus puertas para que se celebrara el referéndum ilegal convocado por el Gobierno de Carles Puigdemont, suspendido por el Tribunal Constitucional. Pese a la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dada a los Mossos para que desalojaran colegios e impidieran su apertura, los agentes de la policía autonómica se han limitado, en la mayoría de los casos, a patrullar alrededor de los centros. Poco antes de las nueve de la mañana, hora de apertura de los colegios, la policía ha cargado con los activistas apostados a sus puertas. Las cargas policiales han dejado este domingo 761 personas atendidas por los servicios sanitarios, según datos difundidos por el Sistema de Emergencias Médicas de la Generalitat (SEM), dos de ellas en estado más grave: se trata del hombre herido en un ojo con una pelota de goma y otro que ha sufrido un infarto en el desalojo de un centro de votación. En esa cifra de 761 se incluyen los atendidos por ataques de ansiedad y no se precisa cuántos han sufrido heridas físicas ni de qué alcance, aunque en su inmensa mayoría son leves. Los incidentes también han provocado que varios agentes fueran agredidos. En total, nueve agentes de la Policía Nacional y otros dos de la Guardia Civil han resultado heridos hasta el momento este domingo al tratar de acceder a los colegios electorales para requisar las urnas.