Muchas portadas de distintos medios de comunicación han acaparado el tema referente al cambio de nombre de la tradicional avenida Pedro Montt en Valparaíso por el de Violeta Parra.

En sentido, debo manifestar – al igual que la gran mayoría de los porteños – que no estoy de acuerdo, pues no es la mejor idea. Lo anterior, encuentra su fundamento en distintas razones, entre las cuales podemos mencionar a modo de ejemplo: i) los porteños tienen asimilada la avenida Pedro Montt en su ADN, vale decir, distintas generaciones de las familias porteñas han crecido y se han desarrollado en dicha avenida, la sienten como algo propio, parte de su identidad – hasta nuestra canción, “La Joya del Pacífico” así lo dice – ii) la gran cantidad de complicaciones que traería desde el punto de vista técnico el mencionado cambio de nombre, tales como modificaciones en escrituras del Conservador de Bienes Raíces, cambio de boletas y facturas de comerciantes, cambio de roles de las propiedades en la Dirección de Obras Municipales, y algo tan simple como el cambio de las señaléticas, iii) que ya existe la calle Violeta Parra en el cerro Placeres – en el cual precisamente, resido, y, iv) tenemos muchas necesidades en nuestra comuna puerto, de manera que estimo pertinente que debemos enfocar nuestros mejores esfuerzos en mejorar la calidad de vida de los porteños, lo que claramente no se logrará con el mencionado cambio de nombre de tradicional avenida porteña.

En este contexto, este tema que partió como una – mala – propuesta local, rápidamente tomó importancia a nivel nacional. Tanto es el interés que despertó, que incluso se formó una comisión especial para analizar el tema. Dicha comisión aun no funciona formalmente, pero desde ya, espero su resultado no sea fructífero y que nuestra querida avenida Pedro Montt mantenga su nombre inalterable. En efecto, estoy de acuerdo en crear comisiones especiales para mejorar ciertos temas – como delincuencia, cesantía o planificación urbana – pero no así para “estudiar” el cambio de nombre de una calle.

Finalmente, si analizamos propuestas como la expresada a nivel nacional, el caso más próximo, aconteció hace un par de años en la comuna de Providencia, donde claramente, la administración de dicho entonces, en vez de solucionar los problemas de fondo de la comuna, se preocupó de temas sin relevancia como cambiar el nombre de una calle. De los resultados de dicha administración, fueron los residentes de Providencia, quienes se pronunciaron negativamente. Por lo expuesto, de corazón espero en Valparaíso no pase lo mismo, por el bien de nuestra gente.