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La familia presidencial, cuestionada por compras irregulares y prontos a ser formalizados por estafa, fueron filmados bailando en tribunales, segundos antes de aparecer ante las cámaras, acusando injusticia y trato impropio, por ser familiares de la gobernante socialista. Precisamente antes de leer su sentida carta sobre la violación de su vulnerabilidad de derechos en el Tribunal de Garantía de Rancagua, al que llegó acompañada de su marido e hijo de la Presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos, las cámaras captaron a la pareja en una singular “celebración”. Dicho “baile” de felicidad, demuestra el falso show presentado ante la prensa y el descaro máximo al que se puede llegar, producto de ser familiares de la gobernante del país. El hijo y nuera de Bachelet, simplemente se ríen de los tribunales y la opinión pública. Finalmente, lograron lo que querían y se van premiados a Estados Unidos, de “vacaciones”.