Gulliver…. prisioneros de la mentira
Cristián Labbé Galilea.
En estos días se ha visto una tanda de programas, reportajes y entrevistas de la más baja estofa en torno al gobierno militar y al general Pinochet, a la que se sumaron virulentas acusaciones y denuestos de los odiosos de siempre en contra del ministro de justicia y de todos aquellos que dijeron pensar más o menos lo mismo, como el Cura Montes, en relación a la situación que afecta a los militares enfermos terminales privados de libertad.
Ver y escuchar tanta mentira, tanta maldad y miserable politiquería me recordó, en un reflejo instantáneo, aquel cuento infantil… “Los viajes de Gulliver”, famosa sátira escrita -para grandes- hace casi trecientos años por Jonathan Swift, donde se relata que el protagonista, hombre de la calle, común y corriente, crédulo y honesto (como cualquiera de mis lectores), despierta de un sueño y se ve prisionero de insignificantes y perversos humanoides, quince veces más pequeños que él, los liliputienses, quienes representan al hombre violento, irracional, corrupto y agresivo…
Pienso que así deben sentirse la verdad y la historia al oír, como en una siniestra fantasía, tanta falsedad y tanta tergiversación. Al igual que Gulliver, se encuentran encadenadas por detestables ficciones a un pasado imaginario que trastoca e inmoviliza algo tan poderoso y grande como son los hechos tal cual ocurrieron.
Pareciera que las cosas en nuestra realidad se suceden como en la sátira de Swift: la memoria colectiva está encadenada por la mentira, se han tergiversado completamente los hechos, pocos dan crédito a que nuestro país estaba invadido por extremistas, guerrilleros, francotiradores, violentistas extranjeros y cordones industriales armados, en múltiples focos de violencia… Hoy nada de eso pareciera ser real, lo único que se juzga es que los militares son los responsables de la violencia y del quiebre institucional del 73…
La verdad sea dicha: nuestra historia es más real que los sueños de Gulliver y de ello dan cuenta:
- El Presidente de la Corte Suprema el 12 de septiembre del 73 manifestó la “íntima complacencia del poder judicial por la intervención militar”. ¿Olvidó usted qué les gritaban? “jueces vendidos, ladrones y corrompidos”… “viejos carcamales, serán los primeros en ser llevados al paredón…”
- La Social Democracia decía “la responsabilidad histórica de lo sucedido corresponde exclusivamente a la UP… habían formado un ejército paralelo.”
- La Democracia Radical: “las FFAA debieron hacer el sacrificio para salvar la soberanía y la democracia.”
- La Democracia Cristiana: “los antecedentes demuestran que las FFAA han asumido (la tarea) para evitar la destrucción y el totalitarismo.”
- El después Presidente Patricio Aylwin… “Allende se aprontaba a consumar un auto golpe… tenían (el gobierno) armas para formar un ejército paralelo… existía la presencia de más de diez mil extremistas extranjeros…”
- El Presidente Eduardo Frei Montalva… “los marxistas chilenos disponían de armas superiores en número y calidad a las que tenían las FFAA.”
- La Conferencia Episcopal reconocía el 13 de septiembre del 73 que “los miembros de la Honorable Junta de Gobierno han sido los primeros en lamentar el desenlace de los acontecimientos”
Es hora de rescatar la verdad y cambiar la fantasía de Gulliver liberándolo de la farsa liliputiense, debemos defender con fuerza la razón contra lo espurio, debemos salir al paso de la farsa, debemos fortalecer el pensamiento propio y nuestra razón… ¡Quizás sea este el mayor de los desafíos y la mayor de las esperanzas de nuestro tiempo…!