Tras varios meses sometidos en un verdadero estancamiento político que llevó al Rey Felipe VI a convocar nuevas elecciones, España finalmente se encuentra hoy en pleno proceso electoral, pese a una baja participación ciudadana.

El fuerte descontento popular con el gobierno por el alto desempleo, los recortes de servicios como la salud y la educación y los incesantes escándalos de corrupción han sido el centro del debate electoral en estas últimas dos semanas.

Las encuestas de opinión en las últimas semanas pronostican unánimemente que ningún partido obtendrá votos suficientes para formar gobierno por sí solo. Entonces España se vería sometida a nuevas y prolongadas negociaciones y posiblemente incluso una nueva elección.

Según las encuestas más recientes, el Partido Popular, de derecha, será el más votado, pero sin alcanzar la mayoría parlamentaria que tuvo de 2011 a 2015. Su líder Mariano Rajoy se postula a reelección como presidente del gobierno y deberá enfrentar a Podemos y Ciudadanos, dos nuevas fuerzas políticas que rompieron con el bipartidismo español  entre el PP y el PSOE.