Mediante de un comunicado del Servicio de Médicos Forenses de la Columbia Británica —provincia occidental de Canadá—, se informó que ”no hay evidencia que sugiera que la muerte del señor Monteith haya sido más que un trágico accidente”, descartando así la participación de terceras personas en el deceso del actor.

En el documento se detalla que “por medio de la autopsia y de exámenes toxicológicos, se llegó a la conclusión de que el señor Monteith, de 31 años, falleció por una combinación tóxica de drogas, involucrando heroína y alcohol”.

“La familia del señor Monteith había sido advertida de las circunstancias que rodearon a su muerte”, añadió el servicio forense en el comunicado, y pidió a los medios de comunicación “respetar la privacidad” de los cercanos del fallecido actor en “este difícil momento”.

Además, el servicio forense indicó que la investigación sobre la muerte de quien interpretara a Finn Hudson en “Glee” “todavía continúa, y no están disponibles más detalles en este momento”.

Cabe recordar que el ex protagonista de la serie juvenil ya había hablado con franqueza sobre su adicción a las drogas, condición que sufría desde que era un adolescente. Era un “problema serio”, dijo el canadiense en su momento.