La mayoría de los estudiantes universitarios o vándalos detenidos por los disturbios, violencia y destrucción incendiaria con consecuencia de muerte, quedaron en libertad. Una grave situación quedó al descubierto, al descubrirse fotografías en que veedores de Derechos Humanos, ayudaban a los encapuchados para salir a generar disturbios.  Junto con colaborar en la preparación de los disturbios, también les indicaban en su cuenta oficial de twitter, las medidas que estaba tomando el Ministerio del Interior, para detener los buses que salían de la ciudad, para detener a los causantes de los incendios y de la muerte del nochero del Consejo Municipal.

Mas indignación causó en las redes sociales, el conocerse que el  único castigo,  que tendrán los detenidos, será la prohibición de acercarse a Valparaíso.

Veinticuatro  de los 37 detenidos, quedaron en libertad. Bastían Quiroz Espinosa (29), Juan Hormazábal Pérez (20), Francisco Pérez Cruz (20), José Cubillo Avello (19), Diego Ochoa Medel (25), José Vera Cereceda (22) y Nicolás Ojeda Guerra (22) fueron puestos en libertad condicional y quedaron citados para el mes de julio, según lo determinó la jueza Silvia Quintana. Según informó la Fiscalía de Valparaíso, la mayoría de ellos cuenta con domicilio en otras ciudades del país, como Talca, Copiapó, Rancagua y Santiago por lo que quedaron con prohibición de acercarse a la ciudad por el período de un año. En tanto, Rodrigo Céspedes, de 20 años y estudiante de psicología quedó con arresto domiciliario nocturno acusado de ser quien abrió las cortinas de la farmacia Ahumada ubicada en avenida Pedro Montt con Las Heras, que funcionaba en el primer piso del edificio donde se encontraba Eduardo Lara, funcionario municipal que falleció tras los incidentes. Al mismo tiempo, otro de los detenidos quedó en prisión preventiva ya que fue capturado lanzando una bomba molotov en las cercanías del inmueble donde murió el guardia del concejo municipal.